La basura, la democracia representativa y los cortes de ruta.
En Brandsen al trascender que podía ser elegido por el Gobierno Provincial para instalar un relleno de la basura proveniente de la Ciudad de Buenos Aires y de los partidos del conurbano bonaerense y tras las declaraciones del Intendente Municipal que ante este rumor pronosticaba que “somos boleta”, la modorra estival fue cambiando por un estado de alerta general de los que están mas preocupados por los temas que hacen al interés general, lo que me llamo la atención y provoco las siguientes reflexiones es que si bien el tema de los residuos domiciliarios vine siendo tema de polémica desde hace 2 años y a pesar de la existencia de un foro municipal de medio ambiente donde concurren todos los interesados en dicha problemática además de las autoridades municipales y a pesar de que absolutamente todos los actores políticos o partidarios, léase intendente, concejales del radicalismo, concejales del peronismo en todas sus vertientes, partidos que no tienen representantes en el Consejo Deliberante pero que la población los voto como el ari, absolutamente todos los que representan por mandato constitucional a la totalidad de la ciudadanía de Brandsen se han expresado claramente en contra de la instalación y como estamos en una democracia representativa estamos claramente representados en nuestra opinión contraria a la instalación. Pero no obstante, los vecinos empezamos a reunirnos cada vez en mayor numero autoenominándose el movimiento asamblea popular de Brandsen y se tomaron decisiones como cortes de ruta o vías, medidas de acción directa para reclamar por este tema mas allá de los representantes constitucionalmente votados en cada consulta electoral; con algunos comentábamos que esto marca el descreimiento hacia los que nos gobiernan, la crisis del sistema de representatividad y algunas otras consignas antipolíticas, pensé también que como siempre buscamos culpables a lo que nos esta pasando ( hoy la basura) mas allá de nosotros.
No nos confundamos la crisis que vivimos es una crisis de toda la sociedad, por eso están en crisis los partidos políticos, los sindicatos y todo el sistema de representación; Insisto en esto de que a los problemas no les busquemos culpables sino soluciones, sin dejar de lado las responsabilidades que cada uno debe asumir y siempre proporcional a las funciones que ocupamos , el camino es el del esfuerzo cotidiano por comprender la realidad, trabajar en las soluciones y si no son buenas buscar otras mejores.
Pero quiero dejar en claro, bien en claro, que toda forma de manifestación y movilización pacifica es positiva como expresión de un sector de la ciudadanía pero que la mejor, por lo menos hasta hoy, forma civilizada de organización social es la democracia y el concepto de un hombre un voto debe ser reivindicando como la forma de expresión del pueblo , que el sistema es perfectible es indudable que hay que avanzar en mecanismos de mayor y mas clara representatividad debe ser nuestro objetivo, los ejemplos de democracia participativa deben y pueden ser implementados.
De lo contrario podemos caer en el peligro de que José Cacerola, Pedro Piquete, Juan Mano Dura o Doña Rosa se atribuyan la voluntad popular; en estas épocas de manipulaciones masivas por la utilización indiscriminada de los grandes medios de comunicación debemos estar muy atentos a buscar atajos a la constitución.
Espero que mis reflexiones no sean malinterpretadas, son validas y reivindico las movilizaciones populares, pero la única forma de evitar eso del conteo de cuantas personas en la calle marcan si un reclamo es genuino, es garantizar que la democracia representativa este altamente idolatrada por todos. De la dirigencia tradicional, para terminar y ser breve, no voy a reiterar mis conceptos sobre la misma ya artos conocidos solamente voy a sostener que es la dirigencia que supimos conseguir. No espero absolutamente nada de ellos, no creo que tengan las convicciones para un cambio de modelo en serio, el cambio y edificación de un mejor modelo de sociedad depende de que todos nosotros conozcamos que es lo que queremos, lo sepamos pensar, decir y hacer.
Me parece que deberíamos preocuparnos y ocuparnos que si nuestros representantes no cumplen o no les creemos pese a sus declaraciones, en el momento de darle el mandato cada 2 años cuando votamos, elijamos mejor y nos evitemos esto de tener que salir a cortar rutas o vías porque no nos sentimos representados. La democracia nos da esa oportunidad.
Florencio F. Boglione. 22 de Enero 2007
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