Escribía, allá por marzo del 2010, en unas reflexiones que nadie me pidió para mis antiguos correligionarios que “... varios días atrás un ex intendente radical del conurbano me hacia llegar un correo electrónico invitándome a participar nuevamente en las lides partidarias, le respondí agradeciendo la invitación y la consideración hacia mi persona, pero le aclare que estoy alejado del partido radical, que no comparto sus actuales planteos y posicionamientos ideológicos,que me considero independiente en términos partidarios y que solamente estoy dispuesto a acompañar algunos planteos localistas o "vecinalistas". Decía de mi convencimiento en
“la reconstrucción del sistema de representación se debe hacer de abajo hacia arriba, de lo local a lo nacional, ya varias veces reflexionamos sobre este tema en el blog. Pero aquella invitación con diez años de intervalo me disparo alguna reflexión para compartir con mis amigos radicales, que nuevamente se preparan para un posible retorno a las tareas administrativas del sector publico, me recordó un viejo reportaje al actual presidente del Comité Nacional de la UCR en donde ubicaba al radicalismo "ideológicamente, en el mismo lugar donde estuvo parado siempre, más allá de algunas defecciones temporales, en la centroizquierda, en la socialdemocracia: en el progresismo republicano",que es algo que repiten como un slogan la mayoria de los "orgánicos" del partido radical.”
Obviamente, desde aquel entonces pasaron muchas cosas, que están buenas recordar, para eso sirven los archivos, ¿no?, en fin, algunos creían y nos querían hacer creer, que otra sería la película, mejor dicho se creyeron su propia versión y así les fue, en definitiva algo también reflexionabamos al respecto sobre “el nuevo radicalismo” cuando sosteníamos que Nada es lo que parece, el efecto R.A. y nadie es perfecto.
Finalmente el peso inexorable de la realidad se hizo presente para una oposición partidaria que nunca tomo en serio la Ley de Primarias que se concretaron en agosto pasado y cuyo mandato popular se convalido en octubre en las elecciones generales, dejando bien en claro que El Todo y la Nada, cosecharás tu siembra y el Abismo Negro no era solo un buen titulo para un post.
Lo cierto, puesto el resultado electoral, nuevamente observamos como se vuelve a la reiterada discusión sobre el futuro del ¿bipartidismo?, algunos pensadores sostienen que “...en tiempos posmodernos, de “espacios”, jefes y videopolítica, la UCR sigue siendo lo que solía llamarse un “partido moderno”... basados en cierta necesidad imperiosa, vaya a saber uno en que, de imaginarlo como pilar fundamental de la República.
Otros, imaginan que si el centenario partido, “...no es capaz de reagrupar al disperso panradicalismo pero, sobre todo, de atraer nuevos simpatizantes, el socialismo se encargará diligentemente de substituirlo...”
También están los que desde dentro del partido radical militan por abandonar el “antikirchnerismo bobo”, como bien lo definió últimamente, Leopoldo Moreau, histórico e incasable militante que aspira a que vuelva el debate horizontal a los clausurados ámbitos partidarios, se logre una “Transversalidad por temas” y se despierten “las celulas alfonsinistas dormidas”.
Para terminar esto, que se hizo demasiado largo, solo agregar, que para uno, que ha sido un militante radical ochentoso, sí bien muchas veces los discursos reviven ciertas nostalgias de los viejos buenos tiempos y para no abandonar nuestro sempiterno escepticismo posmoderno, recordar que cualquier búsqueda del futuro nunca puede estar ajena al entendimiento del pasado, pero que este presente argentino, no encontrara soluciones en las “certidumbres” de lo que creyó ser, sino en avanzar en el largo camino de las incertidumbres que nos depara esta época que nos toca vivir.
Saludos Cordiales.
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