lunes, 4 de febrero de 2013

"Lo que planteo es que el desarrollo real del capital lleva precisamente a una crisis del trabajo y no a su expansión"


Compartimos parte del largo diálogo que un nutrido grupo de personas mantuvimos con el historiador y sociólogo estadounidense Moishe Postone (1942) en la Escuela de Relaciones Laborales de Madrid. En este enlace puedes leer el diálogo completo, en el que Postone responde a cuestiones sobre la división sexual del trabajo, su relación con el anarquismo y las propuestas de David Har­vey, Silvia Federici o el Grupo Krisis.

DIAGONAL: ¿Podría hablarnos de su planteamiento acerca de la crisis del trabajo en el capitalismo?

MOISHE POSTONE: En un sentido profundo, hemos llegado a la crisis del empleo en la sociedad. Por eso esta crisis es distinta a la de los años ‘30. Durante la Gran Depresión se creía que era factible alcanzar el pleno empleo con distintas políticas, pero hoy esta posibilidad no está sobre la mesa. La destrucción del empleo en EE UU no ha ocurrido simplemente porque el trabajo se haya distribuido internacionalmente. Se han perdido muchos más puestos de trabajo por la tecnología. Por tanto, la pregunta es cómo articular un movimiento de protesta que vaya en contra de la estructura existente del trabajo, que es algo muy distinto a un movimiento que vaya simplemente en contra de los banqueros. Estar en contra de los banqueros no es necesariamente de izquierdas; en EE UU, de hecho, hay muchos movimientos populistas de derechas que están en contra de ellos.


D.: En un contexto marcado por la crisis financiera global, ¿por qué centrarse ‘sólo’ en lo que ocurre en la esfera de la producción?

M.P.: Para el marxismo tradicional, la cuestión importante era la expansión del trabajo. Se asumía que una vez que el proletariado se hiciera suficientemente grande la revolución vendría de forma automática. Lo que planteo es que el desarrollo real del capital lleva precisamente a una crisis del trabajo y no a su expansión, y que esta crisis del trabajo es la que enfrentamos hoy. Esto no significa ignorar otras dimensiones que una discusión más amplia sí tendría que abordar y que incluiría, por supuesto, la cuestión de los procesos de financiarización, pero no es lo mismo pensar que la producción no es más que producción o que la producción capitalista se caracteriza por minar la propia base sobre la que se asienta.

Nota completa aquí

1 comentario:

oti dijo...

Es el sistema estúpido en el que se vive el que hace que se pierdan puestos de trabajo, la tecnología nada tiene que ver en esto.

Debiera ser obvio que si la introducción de tecnología ahorra mano de obra en un nivel, en otro nivel debiera crearse trabajo más complejo y calificado.

En un sistema social más cuerdo, la introducción de tecnología lo único que generaría en el mercado de trabajo, es un proceso de calificación laboral y un alargamiento del período de educación científica y técnica.