lunes, 30 de marzo de 2009

¿Hay lugar para alternativas?


Construyamos la alternativa

Por Fernando "Pino" Solanas *

Nos encontramos ante las puertas de un proceso electoral que marcará tendencias hacia el 2011. A pesar del injustificable adelanto de las elecciones, estamos mejor preparados para competir y profundizar la propuesta de Proyecto Sur; una alternativa a las políticas neoliberales que nos saquean y a las dos derechas del bipartidismo que lo permiten. Una vez más, el oficialismo y sus aliados intentan hacernos creer que el enemigo es sólo una parte de la derecha económica y política y no los dos brazos con que opera el modelo neoliberal agro-minero-exportador: el Partido Justicialista y la alianza UCR-Coalición Cívica. Sus diferencias no son económicas, sino políticas: siguen siendo la alternancia gerenciadora del sistema neocolonialista imperante, después de traicionar las causas fundantes de Alem, Yrigoyen y Perón. Cómplices de los grupos económicofinancieros dominantes, del poderío de los EE.UU., del FMI y del Banco Mundial, las distintas expresiones del bipartidismo son responsables de la crisis y la degradación argentina.

En su momento, un artículo mío publicado en este diario ("Oro, hambre, saqueos y complicidades", el 5 de enero pasado) provocó diversas respuestas, sin que ninguna contestara su denuncia principal: el hambre es un crimen evitable y consentido porque el país tiene los recursos para acabar con él. Algunos compañeros se molestaron porque no mencionaba los logros del Gobierno, como si cada vez que se critica sea necesario recordarlos. Los he ponderado innumerables veces en los medios y en notas, por honestidad política e intelectual. Queremos debatir con sinceridad, sin que recorten declaraciones o las saquen de contexto. Jamás dije que "Kirchner es Menem" o que "el kirchnerismo es la continuidad del menemismo", porque en lo político -derechos humanos, relaciones exteriores, justicia- tienen grandes diferencias. Reitero lo dicho: Néstor y Cristina continúan el modelo agro-minero-exportador de Menem y profundizaron las prebendas a la "patria subsidiada". Otros amigos se enojaron porque traté a Kirchner de traidor. No tuve ánimo de ofenderlo: él se puso junto a Menem y a contracorriente de la ola latinoamericana de recuperación de los recursos. Una buena política de derechos humanos no justifica la entrega ni la "ley corta" (Nº 26.167/1/2007) que le pasó el dominio de los yacimientos a las provincias, traicionando la línea histórica de Yrigoyen, Mosconi, Perón a Illia, para quienes los hidrocarburos eran de la Nación.

El resultado fue que, en vez de obligar a las petroleras a cumplir las inversiones, se prolongaron las concesiones por 30 años. Fue el mayor golpe económico que sufrió la Argentina desde Menem. Hagamos la cuenta: tomando la producción actual de 230 millones de barriles anuales y el valor del crudo a una media de u$s 50 el barril y lo multiplicamos por 30 años, dan u$s 345 mil millones, a los que debe sumarse un 45 por ciento más del gas. Una descomunal transferencia de riqueza superior a los u$s 500 mil millones -sin contar que el crudo subirá en los próximos años-, más que suficiente para acabar con el crimen del hambre, la indigencia y desarrollar el país. Es un recurso que le pertenece a nuestros hijos y se entregó sin necesidad: la Nación y las provincias podían recuperar los yacimientos por los incumplimientos o cuando vencieran las concesiones en el 2017 y reconstruir una empresa petrolera nacional. Estos temas no pueden silenciarse: fueron y son políticas del Gobierno. Somos el único país del mundo que permite a las petroleras concentrar el ciclo total de explotación. Sin debidos controles públicos: extraen, transportan, refinan y venden. La estafa fiscal es inmensa. En minería es peor: premian las exportaciones con subsidios del 2,5 al 7 por ciento y pueden dejar fuera del país el 100 por ciento de sus ventas. ¿No se parece al viejo Potosí? Los recursos son de todos y deben cuidarse entre todos. Sin reconstruir una ética pública, no llegaremos a la Argentina que soñamos.

¿He querido decir que todo lo que hizo el Gobierno está mal como dicen Carrió, Morales y Macri? Lejos de estos ánimos "destituyentes", defendemos la continuidad republicana del Gobierno y el legítimo derecho del Estado de fijar las políticas distributivas. Con la misma firmeza con que criticamos las complicidades del gobierno K con el saqueo de nuestras riquezas, defendemos sus aciertos y apoyamos en el Congreso sus buenas iniciativas -ante las AFJP, la reforma de la ley de radiodifusión, recuperar la fábrica de aviones de Córdoba-, porque lo que es bueno para la Nación y para el pueblo, es bueno para Proyecto Sur.

Lo que nos ocupa ahora no es el pasado, sino el desafío de construir lo que falta: el movimiento político, social y cultural que pueda derrotar la cultura de la entrega y la derrota y pueda transformar en paz nuestra Argentina. Frente al temor al cambio, la resignación o el posibilismo, planteamos objetivos emancipatorios, democráticos y participativos. Pero, ¿por dónde pasa esta alternativa? Sectores progresistas y neokirchneristas plantean que, como no hay nada a la izquierda de Kirchner, hay que apoyar al Gobierno para evitar que avance la derecha y criticarlo desde adentro para que corrija el rumbo. Así, en mayo de 2007, todos se unieron detrás del Frente para la Victoria para derrotar a Macri, mientras daban luz verde a la reprivatización de Cerro Dragón y la Ley Antiterrorista. Creemos que esta posición es un error y un grave olvido: Kirchner preside el PJ, partido que nuclea a quienes remataron los bienes de los argentinos y hace de lo público asunto de negocios privados. Su pragmatismo político no tiene principios: es válido abrazarse con Barrionuevo, Saadi o Gioja. Así le fue en Catamarca. No pueden hacernos creer que la derecha es sólo la Sociedad Rural. ¿Qué son acaso las grandes corporaciones petroleras, mineras, agroexportadoras y financieras? ¿Debemos cosificar la historia y estar a la zaga de un gobierno aliado a esta gran derecha? A pesar de la quiebra global, en nuestro país los bancos fueron el sector que más ganancias obtuvo en 2008 por las tasas usurarias que siguen cobrando con la vista gorda del Gobierno.

Sabemos que las alternativas no nacen espontáneamente, se las construye con obstinación, coherencia y principios. Es lo que venimos haciendo desde agosto del 2007 con Proyecto Sur. Parecía empecinado y suicida, pero demostró que un importante sector de nuestra sociedad lo esperaba. Las movilizaciones y luchas sociales de los últimos 20 años enseñaron que sin construir una fuerza propia, sin disputar poder político, los esfuerzos son capitalizados por otros. Hoy seguimos construyendo una fuerza alternativa que uniendo culturas nacionales, progresistas y de izquierda, se prepara para reemplazar al bipartidismo y llegar al gobierno. Tarea ciclópea que sólo podrá llevarla a cabo un grandísimo movimiento y es lo que debemos realizar entre todos. Hemos vuelto a la política no por una elección, sino para realizar el Proyecto Sur. Participaremos en los futuros comicios hasta lograrlo: 2009, 2011, 2013, 2015, etc. Estamos creciendo en las provincias y el 28 y 29 de marzo celebramos el primer congreso nacional. Desde estos objetivos, va nuestro mensaje fraterno: a los militantes sociales y territoriales que aún desconfían de la política; a los compañeros que siguen en sus casas; a todos los trabajadores, jóvenes y mujeres que guardan la esperanza; a los investigadores y técnicos; a los grupos de artistas e intelectuales, a Carta Abierta y a todos aquellos que deseen aportar les decimos: encontrémonos con amistad y modestia, tomémonos un matecito y construyamos juntos la alternativa que el país necesita.

* Referente Proyecto Sur.

Publicado en Pagina 12 el 30/03/09

viernes, 27 de marzo de 2009

Una reflexión como aporte al debate del rol de las entidades

La siguiente reflexión institucional, la circularizamos allá por enero del 2007, con motivo de un debate sobre el rol de las entidades. Como viene a cuento de la memoria y el papel que juegan las entidades y los dirigentes en los hechos políticos de nuestra historia, la traemos como aporte para el recuerdo y al debate político.

Saludos Cordiales.


Recuperar el futuro es conocer el pasado, entendiendo el presente.

En la ultima reunión de Consejo Directivo se debatió sobre el rol de la entidades en la actualidad, es un debate que debe continuarse y ampliarse.

Debemos recordar que la mayoría de las entidades gremiales representativas de la pequeña y mediana empresa de la Argentina, inician sus actividades hace mas de cincuenta años atrás acompañando un modelo de país donde el pleno empleo, la inclusión, el ascenso social y una creciente industrialización para abastecer el mercado interno eran los ejes del desarrollo económico nacional.

El año 74 marca en cuanto a la participación de la industria en las exportaciones, en el producto bruto por habitante, a salarios reales, que la distribución del ingreso de la población en nuestro país era equivalente a Francia. Debemos recordar que eran épocas del Pacto Social y la Concertación Económica, que intentaba llevar adelante en esos momentos el Ministro de Economía de la Nación José Ber Gelbard, no casualmente fundador en la década del 50 de la Confederación General Económica de la Republica Argentina -CGE- la entidad más representativa del empresariado PyME nacional.
Lamentablemente, las convulsiones políticas de la época abrieron paso a lo que se dio en llamar el "Rodrigazo" que anunciaba la ruptura del modelo productivo argentino que se manifestaría con toda su fuerza con la dictadura militar de Videla y Martínez de Hoz con la implementación de un modelo de apertura indiscriminada y especulación financiera, este se profundizo y consolido con el Gobierno de Menem y continuo con el gobierno De La Rua, hasta su implosión en el año 2001 y se caracterizó por ser un ciclo de alta inversión financiera, baja inversión productiva, desindustrializacion, aumento del desempleo y caída de salarios.
A partir del derrumbe de la convertibilidad, se rompe el proceso de valorización financiera y si bien por sustitución de importaciones las pymes que sobrevivieron vuelven a ser rentables, se consolida hasta hoy una salida exportadora de productos primarios de muy bajo dinamismo, beneficiando principalmente a algunos sectores concentrados de la economía.

Las cámaras, centros o asociaciones gremial empresarias PyMes deberíamos tener en claro la historia para conocer que detrás de una sigla que identifica a una entidad hay hechos que marcan las posiciones políticas, las propuestas socioeconómicas y hay dirigentes con conductas que imprimen su historia, si bien nos pueden parecer semejantes no son todos iguales por historia, métodos, conductas y propuestas.
Un solo dato sella a fuego la historia de las entidades representativas, con el advenimiento del sangriento golpe militar de marzo del 76, la única entidad nacional que es intervenida, que debió soportar la desarticulación de sus fuerzas mediante la persecución a sus dirigentes, la destitución de la personería jurídica y la confiscación de sus bienes es la CGE y por supuesto en la provincia de Buenos Aires: CEPBA y sus Federaciones principales, un protagonista de aquella época dirigente de FABA, CEPBA y CGE recuerda en una entrevista "....A FABA por ser gente de CEPBA nos querían mandar la intervención, no lo hicieron gracias a la habilidad del Presidente García. A García lo tuvimos guardado con amigos, prófugo, tuvimos que ir a declarar..... FABA fue allanada varias veces. El interventor de CEPBA, tenía orden de intervenir FABA, en FEBA querían que nosotros nos afiliáramos a FEBA, Cornide era Secretario y nos pedían que nos afiliáramos, enviaron una nota agradeciendo que nos íbamos a afiliar......."

La historia esta hecha de conductas, y las entidades de historias que marcan su conducta, si en aquellas épocas que la vida de los dirigentes dependía de lo que opinarán o pensarán, algunos eran capaces de especular con sumar entidades a su padrón y que en estos tiempos mas "benévolos" se sigan utilizando argumentos mercantilistas para intentar cooptar voluntades jugando con las necesidades de recursos que tienen las cámaras para mantener su funcionamiento, marca una triste línea de continuidad en las conductas que hacen a la historia de las entidades, la razón de ser de una entidad no puede ser cobrar un centavo mas por prestar determinados servicios. Estos temas deberían ser estrategias de común acuerdo, las mezquindades mercantilistas acentúan la deteriorada capacidad e influencia en la agenda pública del sector pyme.

Nuestra decisión de participar en una u otra entidad provincial o nacional debería estar en consecuencia con los principios, ideas, historia y propuestas de la misma.
Conociendo el pasado podemos entender el presente y recuperar el futuro.

Hablando de climas destituyentes.

El otro día me llegó un correo electrónico de un amigo, que sabe que uno es de andar trabajando en y con el tema de las entidades gremial empresarias, con motivo de la semana de la memoria del golpe del año 76, en donde recuerda algunas cosas que vienen a cuento sobre que los hechos suceden porque algunos "actores sociales" dijeron e hicieron "algunas cosas", que apuestan a que la memoria es frágil y les permite seguir haciéndose los distraídos, porque los archivos y la historia los condenan, al menos a no seguir faltándonos el respeto queriéndonos hacer creer que nacieron de un repollo y como decía un viejo amigo: hacerse las carmelitas descalzas que mean agua bendita.

Saludos Cordiales.


QUÉ ESTABA HACIENDO LA SOCIEDAD RURAL EN MARZO DE 1976?Y MACRI? Y CLARIN? Y LA NACION?




En agosto de 1975, los grandes grupos capitalistas fundaron la Apege (Asociación Permanente de Entidades Gremiales Empresarias), cuya función política fue promover el golpe de Estado. La Apege estaba integrada por la CEA (Consejo Empresario Argentino), la Sociedad Rural, Carbap, la Cámara de la Construcción, la de Comercio, la de Grandes Tiendas, las cámaras de importadores y exportadores, la de supermercados y las cámaras de bancos. Es decir, el 99,9% de la burguesía nacional y del imperialismo
El 16 de febrero de 1976, la Apege convocó a un "lock-out" contra el gobierno. En su proclama admite que "existe un solo camino para que el empresariado deje sin efecto su plan de medidas de fuerza, y ese camino es la rectificación total de la filosofía política, económica y social que ha llevado a nuestra Argentina al borde del caos". Negro sobre blanco, los grandes capitalistas reclamaban terminar con el régimen político parlamentario y con la legalidad de las organizaciones de las masas.
Era una ofensiva de conjunto de la gran burguesía para forzar el golpe del 24 de marzo de 1976.
Al frente del Ministerio de Economía estaba José Alfredo Martínez de Hoz, presidente del directorio de Acindar y del Consejo Empresario Argentino (CEA). El CEA estaba integrado por lo más granado de la burguesía nacional: Techint, Acindar, Macri, Fortabat, Garovaglio y Zorroaquín (Banco Comercial del Norte), Pescarmona, Bulgheroni, Clarín, La Nación, Arcor, Astra, Celulosa, Bunge y Born, Aluar, Soldati, Gotelli, Fate, y Pérez Companc. La actual AEA (Asociación Empresaria Argentina) es la continuidad (social y política) de la CEA del golpe videliano.

La Sociedad Rural se quedó con la secretaría de Ganadería. Adeba con el BCRA.
Un año después del lock-out que abrió el camino del golpe, el agrupamiento de los empresarios declaraba que "en este aniversario, la Apege considera un deber ineludible expresar su reconocimiento a las Fuerzas Armadas y de seguridad por la decisión, coraje y eficacia con que asumieron la responsabilidad de restablecer el orden".

Corría febrero de 1977 y a nadie se le escapaba que "el restablecimiento del orden" no era otra cosa que el secuestro, desaparición, tortura y asesinato de miles de personas y el secuestro de niños.

lunes, 23 de marzo de 2009

GOLPE MILITAR DEL 24 DE MARZO DE 1976.

FRASES DICHAS Y HECHAS.

“Primero mataremos a todos los subversivos, luego mataremos a sus colaboradores, después (...) a sus simpatizantes, enseguida (...) a aquellos que permanezcan indiferentes y finalmente mataremos a los tímidos”

General Iberico Saint-Jean gobernador militar de la provincia de Buenos Aires, en mayo de 1977, en una cena de oficiales.



“Tenemos el deber de desenmascarar a quienes armaron a los delincuentes subversivos, porque si no, corremos el riesgo de que dentro de unos años vuelvan de las sombras (...) Lo cierto es que esa subversión no es la subversión meramente armada. Muchas veces se equivocan los términos cuando se limita exclusivamente el de subversión al combatiente que es abatido por las fuerzas del orden. En la subversión debemos incluir a quienes armaron a esos combatientes, pues si nos ponemos a analizar creo que son más responsables que los mismos combatientes (...) Ahora ellos, que en su momento los armaron, han dado un paso atrás tratando de pasar desapercibidos. Una de las mayores preocupaciones es cuidar que en el ámbito de la cultura no se infiltren nuevamente, o por lo menos que no tengan como en otra época la posibilidad de accionar fácilmente y llevar a la subversión a tantos jóvenes universitarios y secundarios que, día a día, caen en distintos enfrentamientos”

Jaime Smart, Ministro de Justicia de la provincia de Buenos Aires durante la gobernación militar del general Saint-Jean, en declaraciones al diario La Nación el 12 de diciembre de 1976.





La memoria es frágil, por eso son importantes los recordatorios, olvidar lo que nos paso no puede ser una opción. ¿Aprenderemos de los errores y los horrores?.
Saludos Cordiales.

Bienvenidos al Primer Mundo.

HUYEN DE ESTADOS UNIDOS POR LA CRISIS Y LLEGAN A BUENOS AIRES.

Los casos registrados en Migracionesaumentaron un 12% en el último año.
Algunos aseguran que aquí llegaron a bajar sus gastos diarios en un 70%.

La cantidad de estadounidenses que piden radicarse en la Argentina no para de crecer. Mientras esperan que escampe la tormenta económica en su país, vienen a tomar un año sabático y a vivir más barato. En la Dirección Nacional de Migraciones indican que los casos registrados durante 2008 (722) superan en un 12% a los de 2007, y son más del doble de los que hubo en 2005 (345).

Michele Reeves y Tom Offermann decidieron vender su casa de Portland, los autos y los muebles. "La situación era insostenible y nos preocupaba", cuenta Reeves. En Portland, Reeves tenía una inmobiliaria y su esposo, programador, trabajaba desde su casa mientras cuidaba a sus dos hijas, Zoe y Zelda, de 10 y 7 años. Hace dos años comenzó a notar que el valor de las propiedades estaba subiendo drásticamente, a pesar de que los salarios seguían estancados. Veía que sus amigos gastaban más y pedían préstamos para pagar sus créditos e hipotecas. "Nos deshicimos de todo," dice Reeves, que ahora vive en Palermo Soho. "Esto es como un catalizador para pensar qué queremos hacer durante los próximos diez años", agrega. "Desde hace dos años se ven más estadounidenses. La mayoría busca alquilar y no comprar", señala Adrián Fumo, corredor inmobiliario de Palermo. Terrence Henry, 31, y Alice Rigler, 30, también renunciaron a sus trabajos en los Estados Unidos. Llegaron hace un par de meses y ahora alquilan un departamento en Caballito. Henry trabajaba como productor para el diario The Washington Post. El panorama no pintaba bien y decidió que era un buen momento para un "retiro" temporal. "Era ahora o nunca," dice Henry. Y cuenta que todas las mañanas escucha una radio de su país; así puede seguir de cerca los problemas financieros de allá. Por la tarde pasea por las calles porteñas, toma clases de español, y busca los mejores helados y bifes de Buenos Aires. Sus ahorros le rinden mucho. "Nuestros gastos desde que vivimos aquí bajaron un 70%", indica Henry.

Para Kendra Carpenter, otra estadounidense que migró a Buenos Aires, su negocio de consultoría por Internet, le es más fácil aquí que en su país. "En vez de buscar clientes en EE.UU. puedo entrenar gente por Internet, organizar 'webinars', solicitar a una clientela de expatriados o, eventualmente, de argentinos, cuando mi español mejore". "En Internet, se puede ganar en dólares o euros para gastar en pesos argentinos y beneficiarse con el cambio", dice Brian Armstrong, un empresario que planea mudarse a Buenos Aires en mayo. "Algunos lo llaman 'geo-arbitrage': muy atractivo para reducir gastos en plena recesión".

Publicado en diario Clarín 22/3/09

Buscando la moral de la oligarquía.

Palabras claves para entender que nos pasa.

Moral

1. adj. De las acciones o conductas de las personas con respecto al bien y al mal,o relativo a ellas:valores morales.
2. Que no pertenece al orden jurídico,sino a la conciencia o el respeto humano
3. col. Correcto,aceptable,éticamente bueno

Oligarquía

1. f. Forma de gobierno según la cual el poder es ejercido por un reducido grupo de personas.
2. P. ext.,autoridad que ejercen en su provecho un pequeño número de personas.
3. Conjunto de poderosos negociantes que se aúnan para que todos los negocios dependan de su arbitrio.

Responsabilidad
1. f. Cumplimiento de las obligaciones o cuidado al hacer o decidir algo.
2. Hecho de ser responsable de alguna persona o cosa.
3. Obligación de responder ante ciertos actos o errores.

Impuesto

1. p. p. irreg. de imponer.
2. m. Tributo, carga que ha de pagarse al Estado para hacer frente a las necesidades públicas:
3. impuesto de lujo: El que se aplica a artículos que no se consideran imprescindibles.
4. impuesto de sociedades: El que se aplica sobre el beneficio de las sociedades.
5. impuesto directo: El que grava la renta y el patrimonio.
6. impuesto indirecto: El que grava el consumo o gasto y repercute en el consumidor.
7. impuesto revolucionario: Pago que exigen algunos grupos terroristas con amenazas.
8. impuesto de la renta: El que grava los ingresos personales del contribuyente, tras las deducciones pertinentes.

La siguiente nota fue publicada en el diario Clarin del domingo 22 de marzo de este año, es decir ayer, cualquier similitud con lo que relata el periodista y las cosas que ocurren en nuestro país son producto de la casualidad o de mentes absolutamente ideologizadas.

Saludos Cordiales.



La moral de los "oligarcas"

Por Gustavo Sierra

Obama apeló sin mayor éxito a la responsabilidad de los directivos de las grandes empresas en bancarrota por la crisis financiera. Finalmente tuvo que imponerles un impuesto del 90% a sus millonarias compensaciones para que entiendan.
Ahora, su par ruso Dimitry Medvedev, está apelando a la responsabilidad de los llamados "oligarcas" los que se hicieron ricos con las dudosas privatizaciones de los 90 y que no están mostrando compasión ante las víctimas de la crisis. Ante la caída del barril de petróleo apenas por encima de los 40 dólares, Medvedev se presentó ante la TV para pedir a estos "nuevos ricos" un "rol moral". Por sobre todo les pidió que paguen los sueldos a sus empleados. En febrero, al menos medio millón de asalariados no percibieron sus cheques. La economía rusa se contrajo en un 2%. La industria cayó un 13,2% con respecto al año pasado y las manufacturas hasta un 18,3%. Hay seis millones de desempleados o un 7,5% de la fuerza laboral. Y el déficit presupuestario anunciado por el premier y hombre fuerte del Kremlin, Vladimir Putin, será de tres millones de rublos o 90.000 millones de dólares.

En este contexto, Medvedev pidió a los "oligarcas" que tengan compasión entre ellos mismos. Y puso como ejemplo el caso del banquero Mijail Fridman del Alfa Bank que está presionando a Oleg Deripaska, el hasta ahora hombres más rico de Rusia, a que pague una deuda de US$ 650 millones o se declare en quiebra. También suena en los diarios el caso de Elena Baturina, la esposa del alcalde Moscú y la mujer más rica del país, que tuvo que pedir un préstamo de 1.400 millones de dólares para su constructora Inteko. Otros oligarcas están intentando presionar al gobierno para que no les otorguen el préstamo con la intención de quedarse ellos con el negocio.

Habrá que ver si Medvedev tiene ahora más suerte que Obama y logra que los "oligarcas" hagan un esfuerzo patriótico o si va a tener que apelar, como su colega, al viejo remedio de los impuestos.

domingo, 22 de marzo de 2009

¿Infantil extremismo?

La amenaza del extremismo infantil.

Por Edgardo Mocca



El extremismo político suele vestirse con el ropaje de la valentía y hasta del heroísmo. Sin embargo, su naturaleza es infantil. Viene en mi auxilio (hace mucho que no venía) el recuerdo de los clásicos dichos de Lenin sobre la cuestión. El extremismo es caprichoso, temeroso y egocéntrico. Se niega a ver las contradicciones. Quiere todo ya, sin rodeos ni negociaciones. La derecha mediático-política argentina, por ejemplo, tiene esta índole infantil-extremista.

El caso es que los dichos recientes de Emilio Pérsico ("si perdemos las elecciones entregamos el gobierno") entran enteramente en este género. No es el propósito de esta nota agraviar a Pérsico, luchador social digno de respeto. Lo que se intenta es hacernos algunas preguntas acerca de la relación entre democracia y cambio social, entre mayorías y legalidad.

La democracia es un sistema de reglas de juego que, a la vez, presupone valores, modos de entender el mundo. Significa, entre otras cosas, la renuncia a las verdades reveladas y absolutas. Si considero que mi partido, grupo o facción es portador de tales verdades, mi respeto por las reglas de juego democráticas no pasará del plano táctico; se subordinará obedientemente a los requerimientos de mi estrategia y cambiaré de "juego" cuando lo juzgue necesario.

Claro, también puede ocurrir que mi adversario juegue con poca lealtad a los valores y reglas de la democracia. De hecho, hemos visto, el año último, cómo se desarrollaba, en nombre de las instituciones, un proceso de extorsión antidemocrática que incluía cortes de ruta, desabastecimiento y agresiones físicas. Hay que decir también que las profecías desestabilizadoras fueron y son abundantes en cierta prensa que suele autocelebrar su "seriedad", así como en políticos autodefinidos "republicanos". Puede agregarse, también, que el territorio político-institucional argentino es fangoso y frágil y que solemos transitar en las fronteras de lo legal y lo constitucional.

Ahora bien, ¿qué tiene que hacer en estas condiciones una persona que lucha por condiciones sociales más justas e inclusivas? ¿Tiene que imponer sus convicciones por encima de las reglas de juego democráticas? ¿Tiene que retirarse de la escena lamentándose de la mala voluntad y de la incomprensión del mundo? En cualquiera de esas variantes, campea el extremismo infantil. Cualquiera de ellas fortalece al campo adversario y debilita al propio.

El elenco actualmente gobernante tiene enormes responsabilidades. Las tiene, en primer lugar, con la democracia, es decir, con todo el pueblo argentino. Es la responsabilidad de respetar y fortalecer las instituciones. Y tiene también una responsabilidad más específica, que consiste en las palabras que ha pronunciado, las promesas hechas, el rumbo formulado.

Contra lo que opina cierto positivismo teórico, la retórica política construye mundos sociales. Este gobierno ha dicho palabras que han construido determinados mundos sociales. Pueden ser mayoritarios o no. Pueden ganar elecciones o perderlas. Pero son un tipo muy definido de respuestas a una crisis político-cultural que tiene alcance mundial. Tienen que ver con el rol del Estado, con la redistribución de la riqueza, con el modelo productivo, con la centralidad del empleo, con el modo de integrarse al mundo, con la prioridad de los más necesitados. ¿Qué pasaría con esa retórica, con esas palabras, si el final de este ciclo llegara de forma catastrófica de la mano del extremismo infantil? No es muy difícil prever la desmoralización de quienes participan de ese universo programático y la apertura de un largo ciclo de predominio de la ideología neoliberal en lo económico y del ultraconservadorismo social y cultural que hoy toma formas fantasmales alrededor de las consignas de seguridad y rigor represivo.

No es solamente la suerte y el lugar histórico de un gobierno o de un partido lo que está en juego. Sin la lucha por más justicia social (incluida la retórica que la alienta), la democracia y la convivencia se deterioran. El extremismo infantil debe ser pública y definitivamente abandonado.

Publicado en revista Debate 20/3/09

jueves, 19 de marzo de 2009

Que lindo es vivir en el Primer Mundo.

Mientras en nuestro país los medios masivos de comunicación insisten en poner el eje en la "inseguridad" con la ayuda de los "famosos" convocando a marchas que a muy pocos convencen y en las cuales principalmente se dedican a hacer proselitismo anti K , ver Clarín el diario de mayor circulación, donde titula: Marchas de seguridad con criticas al gobierno , lo cierto que mas allá de la foto que quiere hacer parecer una Plaza de Mayo llena la tan fomentada manifestación esta mas que lejos de aquellas congregaciones por el mismo tema que el todavía ingeniero Blumberg propiciaba hace unos años atrás, ¿alguna cosa habremos aprendido?.
Pero mientras esto ocurre en Argentina donde los temas que realmente importan los tenemos resueltos como corresponde a un país del Primer Mundo.
En el Tercer Mundo, particularmente en Francia la sociedad se moviliza masivamente contra la crisis social, el desempleo, los licenciamientos intempestivos, los sucesivos planes sociales para cerrar empresas o reducir personal productos la crisis económica y financiera global.
En "un país en serio" como el nuestro estas cosas no ocurren y el principal tema de la agenda política es el adelantamiento del calendario electoral con el oficialismo y la oposición electoral embarcados en un debate de vida o muerte por algo (la eleccion de legisladores nacionales) que no modificará cualquiera sea el resultado las condiciones socio económicas del mundo real, si quizás las visiones de como enfrentar la crisis, aunque eso esta por verse aun, pero de todas maneras ese es otro debate pendiente, que parece nos negamos a saldar, es mejor hacer marchas por "la inseguridad" y gritar que todos los males son culpa de Moreno, que lindo que es vivir en el Primer Mundo.

Saludos Cordiales.

PD: ¿La modificación de la Ley de Radiodifusión, presentada ayer, merece una marcha de oposición o de apoyo?

martes, 17 de marzo de 2009

La inseguridad, los famosos, la responsabilidad social y política.

Me llegó por correo electrónico esta carta, de todo lo que escuché, me pareció de las mejores reflexiones sobre el tema.

Saludos Cordiales.

Acerca de la Inseguridad.

Carta a Marcelo Tinelli

Estimado Marcelo: luego de escuchar tus declaraciones en el programa de Rial, donde tan claramente expones la pesadilla que están viviendo vos y otras personas en Buenos Aires y coincidiendo plenamente con tus expresiones de:"La entiendo perfectamente a Susana (Giménez), si me mataran un ser querido también pediría la pena de muerte, y yo también estoy cansado de los derechos humanos a los presos".
"La gente ya no sabe como vivir, ni siquiera nos podemos mudar porque ¿adónde vas a ir? Todo el país es inseguro".
"Hoy te matan por el pancho y la Coca (Cola)".
"Miramos el país como si fuera una película, nadie se hace cargo de nada. Yo no digo que hay que hacer la ley bruta pero algo hay que hacer".
"La inacción es lo que genera todo esto y nos estamos acostumbrando a tres o cuatro muertes por día que aparecen en los medios y esas son solas las que aparecen. Hay decenas, cientos de muertes más. Acá nadie se hace responsable de las cosas".
"Salís a la calle y te matan a vos, a tu hijo, de seis tiros. Vos vivís en un country cerrado, en un edificio con rejas, y los delincuentes andan sueltos".
"Nosotros no tenemos que encargarnos de esto (...); nosotros damos trabajo a la gente, entretenemos. ¿Por qué tenemos que estar controlando la cuadra, la casa, el barrio? Pagamos nuestros impuestos para que alguien vele por nosotros"

Un grupo de vecinos del asentamiento El Chorizo, ubicado en una zona rural de la provincia de San Juan, sensibilizados por tus palabras, nos reunimos en asamblea y, decidimos darte una solución. Nuestro barrio es humilde, te aclaramos, pero no hay inseguridad. O por lo menos la inseguridad que sufres vos en la gran ciudad. Si la memoria no nos falla aquí no han matado a nadie. Por lo tanto hemos decidido, por unanimidad, darte un lugarcito en nuestra barriada.

Hemos decidido esto porque ninguno de nosotros olvida tu valioso trabajo de "entretenimiento" durante casi las dos últimas décadas. Que coinciden con las más duras recordadas por muchos de nosotros. De hecho, nuestro asentamiento está ubicado en las antiguas vías del ferrocarril. ¿Te acordarás Marce del Ferrocarril? Ese que en los `'90, cuando empezabas tu carrera meteórica, Neustadt que nos "aleccionaba" usando el "sentido común" no nos "entretenía" como vos, decía que debíamos privatizarlo porque nosotros (o el Estado) tenía que subvencionarlo. Hasta que por suerte desapareció (el ferrocarril, digo). Sin embargo pasó algo curioso. Muchos perdieron el trabajo, otros la forma de transportarse y por ende el trabajo, y otros que vivían de los que vivían gracias al tren también perdieron el trabajo. Dicen que un millón de personas tuvieron que emigrar a las ciudades. ¿Será cierto? La cosa es que seguimos subvencionándolo. Si, podes creer, vos, yo, nosotros, los que pagamos impuestos. Pero no todas fueron pálidas, algunos salimos ganando. Gracias a Menem que lo hizo, Neustadt que nos lo vendió y vos que nos sacaste la mufa, ahora tenemos donde vivir. Fueron épocas duras, pero por suerte vos estabas allí para "entretenernos".

¿Te acordarás Marce en los '90 cuando abrieron los mercados y cerraron las fábricas? ¿Cuando privatizaron YPF y se popularizaron los piquetes? Si te debes acordar. Era cuando el 1 a 1 que te permitía mandar los muchachos que trabajaban con vos a otros países para burlarse de los lugareños. Que gracioso. Después de buscar laburo todo el día, llegábamos a nuestro rancho para poder verlos y divertirnos junto con ustedes. ¿Que boludos los italianos, no? Que divertido, menos mal que estabas vos para "entretenernos", Marce.

Por habernos entretenido tanto en esos amargos momentos es que te haremos un lugarcito en nuestro asentamiento. Ya hablamos con el puntero de turno y nos dijo que solo te cobrará $500 por la parcela. Si nosotros pudiéramos te ayudaríamos, pero nos agarra en mal momento porque ya hicimos la tómbola para buscar fondos para la operación de Yésica. La Yesi es hija de una niña de 14 años con desnutrición que nació con una malformación. Marce: ¿sabias que en Argentina mueren 20 niños por día por desnutrición? ¿Casi una tragedia no? Pero volvamos a la tómbola. No nos quedó otra porque, como te imaginaras, La Yesi no tiene obra social, y en el hospital no tienen insumos. Esto también empezó en los '90 Marce. ¿Te acordarás? Era cuando mostrabas las chicas pulposas. Que buenas estaban, Marce.
Parece que estábamos demasiado "entretenidos" porque llegaron unos tipos de unos organismos internacionales que nos decían que para pagar la deuda externa había que bajar los gastos en salud y educación. ¿Te acordarás? Parecían bloopers de VideoMach. Tal vez no te acuerdas, y lo entiendo, porque no podes estar en todas: buscando gente de quien burlarte, chicas que quieran mostrar los pechos por unos pesos, coordinar con los del programa para ver cuando hay que reírse, cuando aplaudir, cunado burlarse, la publicidad, la fama.

Lo de la educación no nos importa tanto. Por aquí ya casi nadie va a la escuela. ¿Sabías Marce que en la Argentina para el 2001 no superaban un 25% los jóvenes entre 20 y 24 años con secundaria completa? Igual a nosotros no nos complica, porque para cosechar uva, tomate y trabajar en la construcción no nos exigen la secundaria. De hecho, menos mal que no nos exigen ni la primaria o saber leer y escribir. Menos mal Marce, sino estaríamos realmente jodidos.

Tu parcelita estaría al lado de la de los Carrizo. Son buena gente. Si hubiera trabajo trabajarían de seguro. Don carrizo toma mucho, pero nunca le ha pegado a nadie que no sea su mujer o sus hijitos. Dicen que se puso malo desde que Carlos, el hijo mayor, tuvo el accidente. Se cayó del camión de la cosecha y lo aplastó el trailer. La policía no sabía si ponerlo como accidente de tránsito o de trabajo. ¿Sabías Marce que en el 2008 murieron más de 8100 personas en accidentes de tránsito? ¿Y que en ese mismo año murieron más de 1000 en accidentes de trabajo? Es impresionante. ¿No Marce? Pareciera un castigo de Dios. Igual a Carrizo no le importó como lo anotaron, solo le dolió la muerte de Carlos y que este dejara su novia e hijita desamparadas. El viejo no lo supera. Ah… ¿sabias que Don Carrizo era ferroviario?

Volvamos a tu parcelita Marce. Es la más alta del asentamiento, por lo que es improbable que se te inunde en la época de lluvia. Igual en San Juan no llueve mucho. No hay agua potable, pero por unos pesos te llenan unos tachos y listo. Lo que si, tienes que asegurarte unos mangos a fin de semana para tal fin. Tampoco creo que tengas problema en conseguir trabajo. Tal vez puedas ser locutor de radio. Aquí son tan malos que lo único que hacen es imitarte a vos. Llegas a venir vos y los flacos se tienen que hacer vecinos nuestros. Quedarían, realmente, en la lona. ¿Como no le van a dar trabajo a Marcelo Tinelli? Educado (¿terminaste la secundaria vos, no?), blanco, alto, con toda la facha y la mosca. ¿Como hiciste Marce para que te vaya tan bien cuando la mayoría de los argentinos quedaba en la pampa y la vía? Y después la mayoría en la pampa y nosotros en la vía (ja, ja, un chistecito de los tuyos). Te confieso que por momentos te tengo envidia. Pero nunca como para matarte, tranquilo.

Hablando de muerte, acá me recuerda doña Carmen que si hubo un hecho de sangre. No en nuestro asentamiento, pero el Sordo, como le decían, era vecino nuestro. Lo mató la policía un día que se escapaba con un televisor y un dvd robados. Le gritaron: ¡ALTO!, pero no escuchó. No salió ni en las radios pedorras de acá. Se le había roto el suyo y quería verte, cueste lo que cueste, decía. Eras su ídolo. Igual, como dice la Su: el que roba tiene que morir. ¿O el que mata? Bueno, no se, alguien siempre muere de todas maneras.

Bueno Marce, no queremos distraerte más con cosas sin importancia. Sabemos que pronto contaremos con tu vecindad, ya que si bien es una comunidad humilde, se aleja mucho del infierno de vivir en un country encerrado y al acecho de una turba de mal vivientes esperando arrebatarte la vida.

Un afectuoso abrazo y te esperamos.

Vecinos de El Chorizo

PD: acá también comemos panchos, pero con Tuya (Cola). La vida vale un poco menos.

lunes, 16 de marzo de 2009

La próxima cumbre del Grupo de los Veinte y la posición argentina

Por Alfredo Zaiat

La próxima cumbre del Grupo de los Veinte (G20) tendrá lugar en Londres el próximo 2 de abril. En la anterior reunión del G20 en Washington, en noviembre de 2008, los líderes de las principales economías del mundo se comprometieron a poner en marcha medidas de estímulo destinadas a impulsar el crecimiento, por ahora con escaso éxito. En esa cumbre, el G20 consideró necesario que los organismos financieros se modernicen para reflejar mejor el creciente peso de los países emergentes e insistió en la necesidad de rechazar las tentaciones proteccionistas. El G20 está integrado por la Unión Europea (UE), el Grupo de los Siete (EE.UU., Canadá, Japón, Alemania, Reino Unido, Italia y Francia) y Corea del Sur, la Argentina, Australia, Brasil, China, India, Indonesia, México, Arabia Saudita, Sudáfrica, Turquía y Rusia.

Esos países llevan adelante diversas gestiones para elaborar la agenda de temas que analizarán sus respectivos presidentes en Londres. Como antecedente, en la cumbre de Washington se han definido dos conceptos centrales que implicarían profundos cambios si se materializaran: el fin de la desregulación como axioma dominante en el sector financiero y la redefinición de la gobernanza económica global, con la inclusión de los países emergentes en las discusiones sobre asuntos hasta ahora reservados a los miembros del G-7/G-8.

El G-20 levantó el acta de defunción de la obsesión desreguladora con la que se había enfocado durante los últimos 30 años la actividad de los mercados financieros, cuando reconoce que la búsqueda de rendimientos cada vez más elevados, la relajación de la gestión de riesgos, la complejidad y opacidad de los productos financieros, el excesivo endeudamiento, la ligereza de las normas prudenciales o la incapacidad de reguladores y supervisores nacionales para hacerse una idea de los riesgos latentes y sus ramificaciones sistémicas, se encuentran en la raíz de la crisis actual.

El G-20 identificó toda una serie de acciones desde entonces. Se destacaron la transparencia sobre balances, los efectos procíclicos de las normas contables, la adecuación de los marcos regulatorios, la supervisión de actores y productos que hasta ahora no estaban sometidos a ella, los requisitos de fondos propios para evitar el excesivo endeudamiento, la gestión de riesgos, la regulación de las agencias de calificación de riesgo o la cooperación internacional en la supervisión de entidades transnacionales o en la gestión de crisis. Sobre todos esos asuntos se deben hacerse propuestas concretas para buscar un acuerdo en la cumbre de Londres.
El G-20 también abre la puerta a una redistribución del poder en las instituciones financieras de Bretton Woods, como el FMI o el Banco Mundial, o en instituciones más modernas como el Foro para la Estabilidad Financiera (FSF), para que los países emergentes dispongan de una representación más acorde con su peso e influencia en la economía mundial. ¿Qué resultará de todas estas iniciativas? ¿Hasta qué punto se están sentando las bases de un nuevo sistema financiero internacional? Como consecuencia de esta crisis, y de las reacciones ante la misma, se puede ya vislumbrar la emergencia de un sistema financiero mejor regulado y supervisado, donde el apalancamiento se atenga a determinados límites, en el que los derivados o los hedge funds estarán sometidos a mayor transparencia y control, donde la valoración del riesgo sea más rigurosa y la coordinación entre supervisores produzca una mayor capacidad de detección y corrección de riesgos, incluidos los de carácter sistémico. Todo ello con la participación de los países emergentes en la definición de las nuevas reglas y en las instituciones y órganos encargados de velar por la estabilidad financiera internacional.

En ese contexto, el Banco Central de la República Argentina, el Ministerio de Economía y la Cancillería han estado elaborando una serie de estudios para poner en consideración en la Cumbre de Londres. El objetivo es consensuarlos con el resto de los países emergentes, en especial con Brasil.
El Plan de Acción delineado en la Cumbre del G-20 de Washington estableció una serie de acciones a desarrollarse en 4 Grupos de Trabajo (GT). Argentina, al igual que todos los países, tiene representantes en los 4 grupos. De acuerdo a los trabajos preparados por los técnicos del gobierno, la estrategia argentina se presenta de este modo en cada una de esas instancias:
GT1
Denominación: Fortalecimiento de la Transparencia y de la Regulación.
Objetivos: Fortalecimiento de los marcos regulatorios respectivos a fin de reducir el riesgo de futuras crisis.
Posición argentina
* Mejorar la regulación de las calificadoras de riesgo.
* Mejorar la supervisión de la liquidez de los bancos transnacionales.
* Promover la regulación contra-cíclica del capital de las entidades bancarias.
GT2
Denominación: Cooperación Internacional y Mercados Financieros.
Objetivos: Mejorar la coordinación internacional en la regulación y supervisión de los mercados financieros.
Posición argentina
* Establecer canales institucionales para compartir información de las entidades transnacionales.
* Combatir paraísos fiscales.
* Ampliación de la membresía del FSF, incorporando a los países en desarrollo.
GT3
Denominación: Reforma del Fondo Monetario Internacional.
Objetivos: Revisar y adaptar instrumentos de financiamiento para satisfacer las necesidades de los países miembros.
Posición argentina
* Asegurar que el FMI flexibilice su función de prestamista, otorgando mayor acceso a los países en desarrollo, sin (o con mínimas) condicionalidades.
* Mayor poder de voto para los países en desarrollo.
* El aumento de los recursos del Fondo no puede ser independiente de las restantes reformas.
* Que el desarrollo de un sistema de alerta temprana, que está en discusión, se focalice en los países de importancia sistémica, especialmente los desarrollados.
GT4
Denominación: Reforma del Banco Mundial y de los Bancos Regionales de Desarrollo.
Objetivos: Revisar el rol, gobierno, requerimientos de recursos e instrumentos financieros de los bancos multilaterales de desarrollo.
Posición argentina
* Reformar la estructura de gobierno del BM.
* Aumentar con rapidez y efectividad el otorgamiento de los créditos.
* Aumentar la capacidad prestable del BID vía su recapitalización.
Diversos analistas advierten sobre la necesidad de que la próxima reunión del G20 en Londres no se convierta en un mero ejercicio discursivo. Ese es el desafío de los líderes mundiales para que en esa Cumbre se propongan y construyan los instrumentos que permitan superar la actual crisis financiera internacional.

Publicado en www.itf.org.ar

martes, 10 de marzo de 2009

Viendo que hacen en el Tercer Mundo con la comercializacion de granos.

Estilo Canadá
El proyecto oficial para crear un ente estatal de comercialización abrió el debate sobre la necesidad de la intervención del Estado para defender al pequeño productor frente a grupos concentrados. Conocer la experiencia canadiense evita los análisis distorsionados de agentes locales del agronegocio. El Canadian Wheat Board es una organización que comercializa granos en representación de unos 75.000 productores de trigo y cebada. Permite a los agricultores maximizar retornos frente a la poderosa industria granaria. Cash entrevistó a una de las directoras del CWB.

Por Federico Bernal

Desde su creación por el gobierno federal de Canadá en 1935, el Canadian Wheat Board (CWB) monopoliza la comercialización, el almacenado, el transporte (fronteras adentro), la fijación de precios y el abastecimiento interno de la producción de trigo y cebada de las provincias occidentales de Canadá. El CWB es el mayor comercializador de trigo y cebada del mundo y el principal exportador de trigo del país, convirtiendo a Canadá en el segundo exportador de trigo y harina de trigo a nivel mundial, con el 13,7 por ciento (la Argentina se ubica en la cuarta posición, con el 8,8). El proyecto oficial para crear un ente estatal de comercialización, que ahora habría ingresado en un compás de espera luego del acuerdo con la Mesa de Enlace, abrió el debate sobre la necesidad de la intervención del Estado para defender al pequeño productor frente a grupos concentrados. Para entender la experiencia canadiense, para evitar análisis distorsionados de agentes locales del agronegocio y para conocer los aspectos fundamentales del Canadian Whet Board, Cash entrevistó a una de sus directoras, Maureen Fitzhenry.
¿Qué es el Canadian Wheat Board (CWB) y cuáles son sus objetivos primarios?
-El CWB es una organización que agrupa a los agricultores del oeste de Canadá para la comercialización de trigo y cebada, tanto para el mercado doméstico como para la exportación. Posee una mesa directiva de 15 miembros, de los cuales 10 son elegidos por los agricultores y 5 (incluyendo el presidente y el director ejecutivo del CWB) por el gobierno federal. Su misión consiste en maximizar las utilidades de los agricultores derivadas de las ventas de granos. En 2008, nuestra planta de empleados fue de 455 personas, cinco menos que en el 2007.

¿Por qué se basa en un modelo cooperativo?
-Porque el CWB nació como consecuencia del movimiento cooperativo de agricultores de las denominadas praderas (prairies) durante la década de 1930. Hoy en día, el modelo cooperativo es especialmente valioso para los agricultores porque les permite competir con una numerosa y creciente cantidad de competidores multinacionales como son las grandes cerealeras. El vender cooperativamente permite a los agricultores catapultar su fuerza combinada para maximizar retornos a la vez que tener una poderosa voz en la industria granaria. Las utilidades para la cosecha correspondientes a la campaña 2007/08 fueron record: unos 7200 millones de dólares repartidos entre los miembros de la CWB, un incremento de 57 por ciento en relación con la campaña anterior. Nuestros costos, incluyendo unos 75 millones correspondientes a gastos administrativos, provinieron de actividades relacionadas con la comercialización de granos. La diferencia entre las ganancias y los costos es volcada íntegramente a los agricultores.

¿Qué cantidad de agricultores y de cooperativas son representadas por el CWB sobre el total de la población agrícola dedicada al trigo y a la cebada? ¿Cuál es la extensión promedio de las propiedades agrícolas dentro de esas regiones?
-El CWB comercializa granos en representación de unos 75.000 productores de trigo y cebada de las provincias de Manitoba, Saskatchewan, Alberta y el distrito Peace River, de la provincia de la Columbia Británica. Los agricultores de estas regiones deben vender su producción a la CWB, salvo que se destine al consumo animal o a los biocombustibles. Podríamos decir que un productor típico posee un campo que ronda el orden de las 700 hectáreas.

¿Cómo participa el CWB en los volúmenes de venta y las ganancias tanto en el mercado interno como en la exportación total de trigo y cebada? ¿Cómo ven a Cargill, Agricore y otras grandes corporaciones privadas?
-Las principales competidoras del CWB son Cargill, ADM, Bunge, Louis Dreyfus y el Australian Wheat Board, todas basadas en trigo y cebada no provenientes del oeste canadiense. En trigo, la producción del CWB para el 2007/08 fue de 18,4 millones de toneladas y en 2008 de 25,5 millones. Estas producciones equivalieron a 91,7 y 89,1 por ciento sobre el total nacional, respectivamente. Para la campaña 2007/08, cerca del 90 por ciento de las exportaciones totales de trigo del país obedecieron a la CWB. Nuestra participación en el mercado local es del 14 por ciento para el trigo (de 50 a 60 por ciento para el trigo duro) y de 25 a 30 por ciento para la cebada. Según nuestro informe anual de 2006/07, el mercado mundial de trigo se repartió de la siguiente manera: Cargill, 75.000 millones de dólares de facturación; ADM, 38.000; Bunge, 28.000; L. Dreyfus, 20.000; Conagra, 10.000; AWB, 5500 y CWB, 4500. A fines de 2008 las proporciones no habían cambiado significativamente.

¿Cuál es el principal mercado comprador de la CWB y a cuántos países exportó trigo en 2007/08?
-Nuestro principal y fundamental comprador es el mercado doméstico, con 2,2 millones de toneladas. Exportamos a 32 países por un total de 14,1 millones de toneladas. Entre los principales compradores de nuestro trigo se ubican Indonesia, Japón, Estados Unidos, Sri Lanka, México, Irak, Brasil y Venezuela.

¿Qué significa el "pago inicial", el "pago ajustado o adaptado" y el price pooling?
-El CWB provee a los agricultores con un "pago inicial" al momento de la entrega, que equivale al 60-70 por ciento del retorno final que pronosticamos recibirán los productores por la venta de sus granos. Conforme las ventas avanzan y la certidumbre en relación con las utilidades o con los retornos verdaderos crecen, el CWB abona el "pago adaptado" de tal manera de recargar lo que hasta entonces no se había computado. Así hasta llegar al "pago final", el cual se efectúa una vez finalizados los balances de las ventas en un determinado año. Este mecanismo protege a los productores en el sentido de que no tienen que esperar a la realización de la venta para recibir su pago. En caso de que el retorno final sea menor a los pagos iniciales, el gobierno interviene compensando esa brecha de tal manera que los productores no vayan a pérdida. Pero este tipo de déficit ocurrió cuatro veces en la historia de la comercialización de trigo bajo un modelo de pool.

¿Se refiere al sistema de pool de precios o price pooling?
-Sí. A través de este sistema, los agricultores del occidente canadiense reciben el promedio de todas las ventas realizadas a todos los mercados durante todo el año, obviamente en función del grado y la clase de su grano. Pero ésta no es la única manera a través de la cual se paga a los productores, sino que pueden elegir entre varios tipos de programas de pagos. Uno de ellos, el Programa de Pago Temprano, les abona hasta el 100 por ciento de la predicción al momento de la entrega de la producción.

Contemplando la actual crisis internacional, ¿cuáles son las medidas que el CWB y el gobierno están tomando en materia de protección de precios?
-La estructura tipo pool para la fijación de precios, ventas y pagos del CWB a sus productores fue pensado y es efectivo tanto para coyunturas favorables como desfavorables, puesto que devuelve a sus integrantes el precio promedio anual tomando como referencia todos los mercados. Este es un factor sumamente valioso a la hora de enfrentar la volatilidad de los mercados. De todas maneras, recientemente hemos tomado algunos pasos tendientes a revisar y ponderar una serie de procedimientos de control de riesgos utilizados en nuestros programas especiales de fijación de precios.

¿Existe alguna diferencia en la política sectorial con otras entidades nacionales afines?
-Por ejemplo, el CWB y la Federación Canadiense de Agricultura (FCA) trabajan codo a codo en objetivos mutuos que no son otros que la defensa de los productores. La política de base está destinada a proteger y fomentar el derecho de todo agricultor a comercializar ordenadamente su producción con el fin último de maximizar sus ganancias, protegiéndolo contra la poderosa competencia privada.

Publicado en Pagina 12 el 8 de Marzo de 2009.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Reflexiones sobre las antinomias de algunos que aprendieron ciertas cosas de los golpes de la vida.












Las siguientes reflexiones me llegaron por correo electrónico el 31 de marzo del 2008 enviado por Carlos Raimundi, en los comienzos del conflicto por las retenciones a las exportaciones agropecuarias.





CONTRIBUCIÓN A UN DEBATE PENDIENTE

El clima social de estos días me evoca la historia de una familia argentina. Uno de sus integrantes pertenece a mi generación, y ya se darán cuenta de las razones que hicieron que no se abrazara, de joven, al peronismo, como sí lo hizo el grueso de sus congéneres. Eso sí, por haber estudiado en la Universidad de La Plata de los 70, se impregnó de aquellos enormes ideales de justicia social.
Su madre se dedicó al hogar: le habían impedido cursar, más allá del sexto grado, otros estudios que no fueran de cocina y corte y confección. Su padre, un simple maestro mayor de obras egresado de la escuela industrial, sin título universitario. Ambos provenían de familias humildes y trabajadoras, agradecidos a una escuela pública cuyo Consejo de Educación les proveía, a los pobres como ellos, los cuadernos y libros de lectura. Eran argentinos de una época en que ese gusto amargo de toda pobreza, convivía con la certeza de que, a través del esfuerzo, alguna vez estarían mejor. La madre fue, a la postre, una autodidacta que hoy vive una vejez feliz. El padre, muerto ya hace algunos años, tiene grabado su nombre en bajorrelieve -como constructor- en el frente de centenares de casas sencillas, pero sólidas, de la ciudad de La Plata.
Por aquellos tiempos, algunos canalizaron esa rebeldía que toda pobreza se encarga de alimentar, en el peronismo. Otros, como nuestro modesto maestro mayor de obras, prefirieron mantenerse aferrados a los símbolos radicales. Perón había tomado mucho de la sensibilidad popular de Yrigoyen, pero como partido, los radicales antagonizaban con el peronismo. Por un lado iban la continuidad y la profundización de los contenidos sociales y el trasvasamiento de las capas más populares de un partido a otro, pero las estrategias del radicalismo como partido, iban por otro. Y así fue como muchos radicales escogieron esto último y no lo primero; entre ellos, aquel, por entonces, joven maestro mayor de obras.
El justicialismo siempre proclamó el bienestar del pueblo y la grandeza de la Nación como sus grandes objetivos; su enemigo histórico, la oligarquía y el imperialismo. Pero al mismo tiempo que proclamaba esa notable definición política, acuñó la consigna de que la doctrina justicialista era la síntesis de la patria misma, y quien no comulgara con ella, se ponía en contra de la Nación. Desde esta perspectiva, y ciertamente amenazado por espurios intereses, el peronismo fue adoptando rasgos persecutorios, no sólo de quienes representaran objetivamente a la oligarquía y el imperialismo, sino también de todos aquellos que no adscribiesen a sus filas partidarias.
En ese no-lugar político quedó atrapado aquel padre, actor de nuestra historia. ¿Qué punto de contacto, objetivo, podía tener con la 'oligarquía', un maestro mayor de obras que lo único que había hecho toda su vida era levantar casas de no más de dos plantas, respetando a rajatabla la dignidad de los albañiles a su cargo? No dormía, me consta, cuando tenía dificultades para pagar puntualmente una quincena. Al mismo tiempo, por no comulgar con el PJ, se lo maltrataba, se le negaba el acceso a cualquier oficina pública y le controlaban sus movimientos y sus comentarios. Dónde debía, entonces, ubicarse, frente a aquel atropello que se desprendía de una doctrina social y económica esencialmente correcta. Eso fue lo que, precisamente, arrojó a aquel simple constructor, a las garras del aglomerado político que coronó el golpe de 1955. Muchos, que no eran gorilas por casta social, ni por poder económico fueron empujados al gorilismo innecesariamente, como resultado de una división falaz de la Argentina.
Una sociedad tan dividida, que lo que algunos odiaban otros idolatraban. Evita, por ejemplo, vilipendiada por algunos porque distribuía bienes de consumo entre los pobres, era amada por estos, precisamente, por permitirles acceder a una realidad que no habían conocido. Mientras algunos odiaban a Perón por haber modificado los textos de lectura en las escuelas, él lo reivindicaba por cuanto introducía en la doctrina nacional a las nuevas generaciones.
Cada vez que aquel padre le narraba a su hijo capítulos de nuestra historia, le hablaba de los jefes de manzana, pero nunca del bombardeo a la Plaza de Mayo; le contó que habían cerrado el diario La Prensa, pero jamás le mencionó los fusilamientos de junio de 1956; le detallaba la persecución de los no peronistas, pero no la igual o peor persecución, luego del golpe, de todo aquello que recordara a Perón. Y mientras tanto, el país se dividía no por ideologías, sino por el encono. No por el mayor o menor apego a la libertad -como se decía- sino para implantar el proyecto del liberalismo económico. A grandes rasgos, todos los de arriba quedaron de un lado, y todos los de abajo quedaron del otro. Pero una franja grande de la clase media, que debió haber ayudado a engrosar el bloque de poder que resistiese a la oligarquía, por errores propios y ajenos, terminó siéndole funcional.

* * * * *
Muchos años, mucho desconsuelo, mucha violencia y mucha muerte nos costó atemperar los efectos de aquella partición de la sociedad. Luego devinieron muchos episodios, alentadores algunos, trágicos muchos otros. Y en el fondo, la tarea pendiente de fortalecer ese bloque de poder, que, aún con matices y diferencias, aislase aquel proyecto siempre latente de los más poderosos. Estos fueron cambiando de formas, se fueron explayando o agazapando con los distintos momentos políticos, pero no sólo no fueron derrotados, sino que reaparecieron en cada golpe de estado, y aún al calor de gobiernos constitucionales.
Hoy, otros medios de comunicación juegan el mismo papel que el diario La Prensa desempeñó en aquel momento. Sectores de la conducción de la Iglesia Católica ponen también sus intereses al servicio del desgaste del presente gobierno. La Sociedad Rural sigue en su línea histórica: cómplices de los 90, y sin saber siquiera la ubicación de sus latifundios, liquida puntualmente los beneficios financieros de sus exportaciones. Detrás de ellos, también, sectores militares y civiles, desesperados por detener el esclarecimiento sobre el terrorismo de Estado. Hoy, el poder relativo de las fuerzas armadas es mucho menor que el de entonces. Entonces, solían comandar políticamente la Nación; hoy, una parte importante de ellas procura integrarse a la institucionalidad, y a los totalitarios aún les queda poder para mantener desaparecido a un testigo de las causas por los derechos humanos, y asesinar a un cómplice de la represión para callar su testimonio. Pero no están en condiciones de estructurar y conducir un proyecto político de nivel nacional, como lo hicieran, cada uno en su tiempo, el almirante Rojas o el general Videla.
Ninguno de estos actores políticos conserva, gracias a tantos años de luchas y padecimientos, apoyos masivos. Precisamente por eso, las fuerzas populares no debemos permitir que lo obtengan a partir de nuestras propias equivocaciones. Sería imperdonable que los productores agrupados en organizaciones de larga tradición democrática, terminen actuando, sin querer, como el soporte militante que la oligarquía no tiene.

* * * * *

Por estos días, muchos pequeños y esforzados productores encarnaron ese soporte social, adhiriendo espontánea y entendiblemente al denominado paro del campo, en pos de medidas y cambios en las políticas oficiales, más que justificadas. Sin embargo, un eventual triunfo político de la protesta no serviría, objetivamente, a sus intereses, sino a los de los grupos latifundistas y financieros, que aportaron a ese paro el diseño estratégico. Y es en este contexto que no pude menos que recordar a aquel viejo constructor, ya fallecido. Mientras veía a algunos estudiantes que salieron a la calle espontáneamente, en respaldo de una protesta cuyos pormenores ni siquiera conocen, pensé que, de prevalecer los intereses de quienes la organizaron en las sombras (no de los productores que la militaron), el presupuesto educativo volvería a retroceder. Es decir, una reedición de la imperdonable división artificial de nuestra sociedad, que, de profundizarse, podría volver a retrasar en años la construcción de un bloque de poder popular. Una división, una vez más, guiada por identificaciones simbólicas más que por intereses objetivos.
Pero, ¡cuidado! También es cierto lo que muchos de esos manifestantes urbanos plantean, o al menos intuyen. No se trata tanto de repudiar la retención en sí misma, como su destino corrupto y arbitrario. No es sólo que se eleva la tasa de inflación, sino la sensación de estafa que se siente cada vez que se manipula un indicador. Y son esos desaciertos políticos, lo que está a punto de volver a arrojar a algunos sectores medios no oligárquicos, hacia un frente común con la oligarquía. Desaciertos políticos equivalentes a las patadas que le daban en las comisarías a aquel viejo constructor, y que terminaron, injustamente, evitablemente, poniéndolo al servicio de aquella restauración oligárquica de 1955, y de la cual, por lo visto, aún no nos hemos repuesto. Y a la cual, tanto ayer como hoy, paradójicamente, un puñado de radicales barniza con una pátina de discurso democrático.

* * * * *

A diferencia de aquellas y aquellos dirigentes que instaban a la ciudad a unirse al campo, el primer impacto que sentí las otras noches al ver a sectores urbanos apoyar algo que ni siquiera conocían a fondo, fue de desconcierto. Más tarde comencé a darme cuenta de que hay una parte importante de nuestra historia que estaba dormida, pero no superada. Y que determinados hechos la despiertan y la ponen en acto, como expresión de aquel inconsciente colectivo de fractura social aún no saldado.
Para algunos, la puesta en acto de aquel inconsciente social es la reencarnación de Perón y Evita. Por momentos, parecería que algunos dirigentes necesitan cerrar un ciclo histórico que quedó trunco en los 50, al frustrarse la candidatura de Eva Perón a la vicepresidencia, con su renunciamiento histórico del 31 de agosto de 1951, ante la CGT. De allí también, quizás, la necesidad de apelar a actos sindicales masivos como aquellos, o de recurrir a una nueva versión de los viejos cabecita negra, como fuerza de choque contra la 'puta oligarquía'. Para otros, la puesta en acto de aquel antiguo inconsciente dormido, es seguir odiando a Eva.
Para mí, en cambio, el gran desafío de la Argentina es construir una gran fuerza social que re-vincule a los sectores populares con las capas medias. Pero para eso nadie debe creerse, una vez más, dueño de la doctrina de la Nación.
La Argentina está en condiciones de dar un inmenso salto de calidad en su sistema político. En ese sentido, las ideologías no han muerto. Adecuadas a un nuevo contexto histórico, son más imprescindibles que nunca. Son ellas, como sucede en los países más estables y desarrollados, las que deben configurar los matices políticos, y no el rencor. De lo que se trata es de construir una nueva bipolaridad política. Un polo se aferrará a endurecer la represión más que a las políticas preventivas para atacar el delito, rechazará la libre elección en materia de orientación sexual, descreerá de las políticas públicas como inductoras del proceso económico, y creerá que un mayor acercamiento con los EE.UU. es la política exterior más conveniente. El otro polo, en cambio, considerará a la inclusión social como la fuente de toda acción contra la inseguridad, no verá a la pobreza como un hecho natural sino como resultante de una disputa de intereses políticos y económicos en la que el Estado tiene un papel fundamental en resguardo y promoción de los más necesitados, y bregará por los mayores niveles posibles de autonomía e integración regional en política exterior. Pero ambos, mirando hacia adelante, desde sus respectivas visiones ideológicas, pero dando por incorporados a aquellos grandes valores que fundaron, construyeron y desarrollaron a la Argentina en los siglos XIX y XX.
El 25 de Mayo y la bandera nacional son de todos, y no de un partido político belgranista. La Constitución es de todos, y no de un partido alberdiano. La educación pública fue de todos, y no de un partido sarmientino. El voto secreto y obligatorio es de todos, y no de un partido yrigoyenista. La justicia social y la inclusión de los trabajadores en las grandes decisiones políticas, son de todos, y no sólo del partido peronista. Nuestro mejor aporte está en consolidar esos valores como patrimonio cultural de la Argentina, y no volverlos a comprimir en categorías partidarias del pasado. Desde ya que la oligarquía buscará formar su nuevo partido del orden, pero, esta vez, se enfrentará con un bloque democrático dispuesto a procesar sus diferencias con dureza, pero sin esa grieta histórica que enfrenta a los pobres del conurbano con los pequeños chacareros, como alguna vez los enfrentó con aquel sencillo hacedor de casas de La Plata.
A diferencia de crisis anteriores, que siempre estuvieron precedidas por la caída estrepitosa de la economía, los indicadores económicos ponen a nuestro país, y a la región, en una inmejorable situación para hacer de la prosperidad, una oportunidad histórica, y al debate sobre cómo distribuir las responsabilidades y los beneficios de esa prosperidad, en una Política de Estado. Pido disculpas si esta historia fue algo tediosa. Aquel viejo constructor, era mi padre.





Comparto plenamente estos Aportes que hace Carlos Raimundi, además de sentirme identificado por el relato personal que hace, para mi suerte puedo seguir discutiendo de política con mi viejo, que sigue siendo tan antiperonista como hace 50 años atrás, quizás por los recuerdos dolorosos por las antinomias que separaron a los argentinos y que tantos desencuentros produjeron.

Lamentablemente hoy aquellos que solo buscan superficiales réditos electorales nuevamente quieren imponer falsas polarizaciones políticas, siendo funcionales a los pescadores a río revuelto.

Esperemos haber aprendido de los errores del pasado y no caer nuevamente en la arena del circo romano donde nos peleamos por nada, mientras que desde el palco de los privilegiados los mismos de siempre nos suben o bajan el pulgar y se divierten con nuestra confusión.

Saludos Cordiales .


FFB.
1/04/08

martes, 3 de marzo de 2009

SALUD: Privatización, placebo más que panacea

Por Marina Litvinsky

WASHINGTON, 12 feb (IPS) - Los países del Norte rico y el Banco Mundial deberían dejar de promover la privatización de los servicios de salud en las naciones pobres, a la luz de los malos resultados de ese enfoque, alertó la organización humanitaria Oxfam Internacional.

El informe de Oxfam titulado "Optimismo ciego: Desafiando los mitos sobre la salud privada en los países pobres" ofrece abundante evidencia sobre el pésimo rendimiento de las iniciativas de salud conducidas por el sector privado en todo el mundo, defendidas durante dos decenios por el Banco Mundial y los países donantes.

"La visión romántica sobre los servicios privados de salud está completamente divorciada de los hechos", dijo Anna Marriott, autora del reporte de 52 páginas. "El Banco y otros donantes deben dejar atrás el optimismo ciego hacia el mercado. La atención universal de salud sólo se logra con la intervención del gobierno en los servicios."

El Banco Mundial suele lamentar el fracaso de los servicios públicos de salud en los países pobres, a pesar de que es en parte responsable por ellos, al condicionar sus préstamos al sector estatal a recortes de gastos y ambiciosas reestructuras.

Su argumento para promover la privatización es que agentes ajenos al Estado pueden hacer un mejor trabajo. Por lo tanto, impulsó soluciones basadas sobre la inversión y el crecimiento del sector privado.

A través de condiciones a sus créditos a los países pobres, y con el apoyo de donantes del Norte industrial, el Banco insistió en alentar cambios intensivos en los sistemas de salud, a través de un enfoque conocido como "nueva gestión pública".

Esta "nueva gestión pública" constituye el intento de introducir mecanismos de mercado en los servicios públicos. El Estado se relega, así, del papel de proveedor de servicios al de regulador y comprador de esos servicios.

El "Informe sobre el desarrollo mundial 2004: Servicios para los pobres", del Banco Mundial, mantiene ese enfoque básico: los gobiernos deben alentar a los operadores privados a brindar servicios de salud a quienes puedan contratarlos y contratar, a su vez, a instituciones sin fines de lucro o empresas para cubrir la demanda de los pobres.

El informe de Oxfam, publicado el miércoles, constata la urgente necesidad de reevaluar esos argumentos, pues la evidencia demuestra, según sus autores, que ese enfoque deja extremadamente desprotegidos a los pobres.

El Banco consideraba que la competencia entre empresas por los contratos del gobierno y por atraer a los usuarios adinerados conduciría a la eficiencia, la calidad y el acceso pleno a la salud.

Pero, según Oxfam, la búsqueda del lucro determinó que los operadores privados quedaban sin incentivos para brindarle servicios a quienes eran incapaces de pagar por ellos.

La organización humanitaria de origen católico y con sede en Londres rechaza la afirmación según la cual el sector privado puede aportar financiamiento adicional a los empobrecidos sistemas de salud pública, porque en los riesgosos mercados de bajo ingreso se trata de una inversión que requiere significativos subsidios públicos.

En Sudáfrica, por ejemplo, la mayoría de las compañías médicas reciben un gran subsidio, vía exención de impuestos, el cual depende de la cantidad de usuarios procedentes del sistema público.

Cada vez más investigaciones confirman que, a pesar de los serios problemas que se registran en muchos países, los servicios financiados y brindados por el Estado continúan teniendo mejor rendimiento y son más equitativos, según el informe de Oxfam.

"Gracias al aumento del gasto estatal para la salud en Sri Lanka, por ejemplo, las mujeres tienen una esperanza de vida equivalente a la de Alemania, a pesar de que tienen un ingreso 10 veces menor", dijo Marriott.

El Banco Mundial y los países donantes creen que, como el sector privado ya es un proveedor importante de servicios de salud en los países más pobres, su rol debe ser central en cualquier estrategia de mejora.

Más de la mitad de los servicios de salud de África son prestados por firmas ajenas al Estado, según cálculos de la Corporación Financiera Internacional (CFI), la rama del Banco que brinda préstamos al sector privado.

Oxfam advirtió que, de acuerdo con sus propias estimaciones, casi 40 por ciento de esas firmas privadas identificadas por la CFI son pequeños comercios que venden medicamentos de dudosa calidad.

Los defensores de la "nueva gestión pública" aseguran que el sector privado puede alcanzar mejores resultados con menores constaos. Pero el informe de Oxfam considera que, por el contrario, sus servicios son más costosos.

Líbano, por ejemplo, tiene uno de los sistemas de salud más privatizados del mundo en desarrollo y gasta más del doble que Sri Lanka en brindar el servicio. Pero la mortalidad materna libanesa es 2,5 veces superior a la srilankesa, y la infantil, tres veces superior.



El sistema de salud de Chile, uno de los que tienen mayor participación privada, tiene una de las mayores proporciones de parto por cesárea, más costoso que el natural y frecuentemente innecesario, según Oxfam.

Enviado por IPSnoticias.

lunes, 2 de marzo de 2009

¿Hay voluntad de intentar otro camino?

¿Intentamos otro camino?
¿Se pueden resolver los problemas del campo sin cambiar las condiciones que lo generaron? "Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo." Albert Einstein.
Los hábitos sociales, no las declaraciones, son la verdadera moral social.

Por Carlos Leyba

Con el campo, ¿dónde estamos? Gran parte de lo que exporta la Argentina procede de la tierra. Y también gran parte de lo que los argentinos consumimos. Obviedad que manifiesta dos características de nuestro subdesarrollo y regresión. O nuestra incapacidad para transformar las estructuras de producción y distribución.
La transformación necesaria sería lograr exportar básicamente industria, que es esencialmente historia; y también incrementar industria y servicios en el patrón de consumo, como los países desarrollados.
Subdesarrollo. Los que exportan naturaleza -en general- tienen menos avances en los niveles colectivos de vida y su distribución de ingresos es más regresiva.
Regresión. Supimos tener inteligencia aplicada que nos puso en el primer nivel de industrialización y tecnología en América Latina. Esos liderazgos los hemos perdido y hemos extraviado el camino de una estructura distributiva, derivada la estructura perdida de producción, que tendía a transformar el patrón de consumo. No sólo esas pérdidas: capitales de América Latina poseen pedazos relevantes de nuestro aparato productivo.
Incapacidad. Los problemas del campo que debatimos son viejos. El origen de la versión actual lo podemos situar en el golpe de Estado esotérico de José López Rega, Celestino Rodrigo y Ricardo Mansueto Zinn, que inició la demolición del modelo de desarrollo económico y social que había logrado aquellos avances.
Recordaremos la concertación rural en el tercer gobierno de Juan Perón. La finalización de la obra de demolición le correspondió a la dictadura militar.
Problemas que no son de ahora. No se hicieron viejos por este desgraciado año, arrebatado en una disputa sin sentido. Son viejos porque tienen la edad de la incapacidad de transformación.
Es que fuimos, respecto de Latinoamérica, más industrializados y modernos tecnológicamente de lo que hoy somos.
Las consecuencias del desparramo de hace 35 años (Estela Martínez, militares, Carlos Menem, Domingo Cavallo) y la incapacidad de revertirlo -si es que hubiera habido la voluntad de hacerlo (todos los que se sucedieron y no son los mencionados)-, no son solamente estas cosas "del campo" que hoy ocupan la primera plana.
Dramática es la consecuencia de que, en estos 35 años, el número de personas pobres ha crecido a la tasa acumulativa del seis por ciento anual. Mientras que el PBI lo ha hecho a la tasa del dos por ciento. Incapacidad e impotencia. De eso se trata.
¿Si esos números fueran, por ejemplo, los inversos: dos por ciento el número de pobres y seis por ciento el producto? Tampoco sería un logro. El número de pobres no debe crecer. Y, si lo hace, debería hacerlo a una tasa menor a la de la población, que orilla el 1,4.
Volvamos al principio. Esa doble condición, exportadora y alimentaria, de nuestra tierra sin transformación genera una dependencia en la balanza comercial y en las condiciones de vida cotidianas de la inmensa mayoría.
Esa doble dependencia tiene la virtud de marcar el camino que debe recorrer toda acción liberadora.
Las condiciones de vida se liberan de esa dependencia cuando salarios y distribución -aquéllos con fundamento en la productividad y ésta con fundamento en un sistema de acumulación y financiamiento que la haga sustentable- sean tales que los productos de la tierra puedan recibir -sin generar conflicto interno- los beneficios que brindan las épocas de holgura internacional y climática; y el sostén necesario para la producción en la sequía internacional y climática.
Afirmación categórica y núcleo de este apunte: y se liberará la dependencia de la balanza comercial cuando la industria ocupe el lugar predominante en nuestro comercio exterior. En ese caso, salario y distribución "de país industrial" serán la lógica consecuencia de una economía industrial exportadora.
La cuestión rural pasa, entre otras cosas, porque la estructura productiva -por lo dicho- es esencialmente conflictiva. Requiere intervención. Pero una cirugía no es exitosa si liquida al enfermo.
Un proyecto nacional, social y regionalmente integrador ha de tender a esa transformación ocupando el territorio vacío.
A esta altura, el lector se preguntará: ¿y las cuestiones del campo hoy?
Diré: "estos barros vienen de aquellas lluvias". Y quien se encaja en un pantano sólo sale si lo tiran desde afuera.
No es posible debatir con seriedad la cuestión del campo, como ningún tema sectorial o regional, si no es en el marco de un proyecto nacional, es decir, de una idea clara -consensuada- sobre la dirección de la nación, sus sectores y regiones.
Vivir de emergencia en emergencia sólo garantiza que pase lo que luego nadie desea que haya pasado.
¿No estamos necesitando un serio planteo acerca, por ejemplo, de la ganadería vacuna?
Hace 35 años, en promedio, por cada habitante teníamos 2,15 vacunos. Hoy, tenemos más o menos la mitad. La ganadería está en estancamiento absoluto (el stock desciende) y franca decadencia relativa (el stock por habitante se desploma). Hace 35 años -con el doble de stock por habitante- consumíamos 73 kilos de carne vacuna por cabeza y, hoy, 68. ¿Hasta cuándo?
Hace 35 años, la siembra de soja ocupaba 377 mil hectáreas. En 2002, 11,6 millones de hectáreas. La campaña 2007/2008 sembró 16,6 millones de hectáreas. La expansión sojera, entre 1974 y 2002, fue de 400 mil hectáreas por año. En los últimos cinco, se duplicó el ritmo: un millón de hectáreas por año.
Pocos números grandes para preguntarnos si son la consecuencia de la política deseada y de la pertinencia y calidad de los instrumentos. O son la consecuencia de no tener rumbo. Las responsabilidades no son sólo de hoy. Repito: "estos barros vienen de aquellas lluvias". Sí. Pero del pantano se sale tirando de afuera.
Claro, siempre y cuando nos demos cuenta de que estamos en un pantano. La peor desgracia es no darse cuenta: nos traga.
La larga liquidación del stock ganadero por habitante, para muchos, es un pantano. No se sale por "el mercado". No se sale por el mercado sin generar una crisis mayor. Cuando el mercado ordena, lo hace así: cuando falta, sube para que haya después; y, cuando sobra, baja y eso implica que después falta, y así. Repechajes y resbalones que pueden ser fatales para la economía de bolsillo.
También es pantano la larga y creciente dependencia de la soja. Un cuarto de las exportaciones de la Argentina fueron, en 2007, soja y derivados de la soja. ¿Qué lo reemplazaría de inmediato?
No hay soluciones de a una. No es sólo una cuestión sectorial.
Debilidades. En enero de 2009, respecto de 2008, las exportaciones cayeron 36 por ciento. Las de productos primarios 56 por ciento, reducción de 40 por ciento por cantidades y 27 por ciento por precios.
Cuesta imaginar que ayer esos productos primarios y sus manufacturas, y el resto de las commodities, nos brindaban, como nunca, caja en dólares y caja fiscal. Gemelos K.
Debilidades. La generosa caja en dólares posibilitó la salida de muchos dólares en 2008. Muchos se fueron antes. Sin restar lo que entró, lo que partió monta 38 mil millones de dólares. Equivale a todo el sistema financiero local.
El boom de la soja, en definitiva, ¿se filtró a través de la fuga? O, ¿qué hicimos para que ese incremento descomunal del área sembrada de soja -con todo lo que implica- no se convirtiera en crédito, en inversión transformadora, que nos liberara de la dependencia que ahora, por crisis de afuera y por crisis de adentro, se hace sentir tan fuerte? O, acaso, lo que salió bruto en 2008, ¿no es igual al total del financiamiento del sistema al sector privado?
Ésta es una manera de medir lo que hemos dejado hacer y que, seguramente, no hemos querido que ocurriera. Ahí estamos.
Pero, finalmente, llegó el diálogo.
¿Dejamos de hacer lo mismo? No llegó el diálogo para definir. Ése sólo es posible con Néstor Kirchner y Cristina. Entonces, no del todo. Diálogo periférico. Pero con un profesional, Carlos Cheppi, que sabe de qué se trata. Así, lo de rutina se ha convertido en un avance.
Es posible que, más tardía y lentamente que lo necesario, desde el Gobierno -y, si no, ¿desde dónde?- comience a diseñarse -más allá de las ayudas, las compensaciones, los estímulos ad hoc que anuncian- un debate, empezando, por ejemplo, por proponer la producción necesaria de cada sector rural de aquí a diez años.
O que el Gobierno redescubra o invente instrumentos de una política agropecuaria de avanzada para un país, exportador de industria, que se decide a ocupar el territorio y a equilibrarse demográficamente.
¿Cómo? Le recuerdo. Hace 35 años regía el Acta de Compromiso del Estado y los Productores para una Política Concertada de Expansión Agropecuaria y Forestal: concertaron más de cien asociaciones de productores rurales. Desde la Sociedad Rural Argentina y la Federación Agraria Argentina o desde la Unión de Tamberos de la República Argentina y la Asociación de Plantadores Forestales de Misiones. Fijaron metas para la expansión, criterios de planificación concertada, política impositiva, crediticia, desarrollo social, etcétera.
No nos será posible encontrar, en el exterior, un ejemplo mejor.
El artífice fue Juan Perón, el líder del peronismo: no hizo lo mismo de antes, porque buscaba algo distinto en el marco de un plan integral.
No es mala idea visitar las realizaciones de Juan Perón y rendirle el homenaje de escuchar sus programas y ensayar sus ideas.
¿Y si intentamos otro camino?

Publicado revista Debate del 27/02/09

¿VIENEN POR TODO?

LAS EXIGENCIAS DEL CAMPO
Por todo
Presiones corporativas, paradojas de la crisis y la ausencia de un establishment

Por Luis Tonelli

El campo va por todo. Quiere la eliminación lisa y llana de las retenciones a la soja. Lo que significa, en realidad, un intento de dar jaque mate al modelo económico que ha permitido a la Argentina crecer ininterrumpidamente desde el 2002. Y, además, que el país tenga las variables fundamentales de la economía mucho más sólidas que todos los demás países de la región, salvo el caso quizás de Chile, aunque la CIA diga todo lo contrario, "equivocándose" otra vez como con el caso de las armas de destrucción masiva en Irak nunca encontradas.
Esta vez no se trata de juegos retóricos y de análisis académicos como los desarrollados durante el conflicto por la 125, que hablaban de un "clima destituyente" cuando el Gobierno todavía estaba muy fuerte en las encuestas y reinaba un optimismo irracional sobre la continuidad del crecimiento global y el del precio de las commodities. La cuestión es, hoy, mucho más grave. La eliminación de las retenciones a la soja también pondría fin al tipo de cambio alto y, con él, se daría el desplome inmediato y total de la economía argentina.
Las entidades agrarias ponen a la sequía y a la caída de los precios internacionales como los factores críticos que demandan el fin de las retenciones. Pero la sequía sólo ha afectado a áreas marginales en el cultivo de la soja, y los precios han caído pero al nivel del 2007, cuando ya las retenciones presentaban las actuales alícuotas.
Las entidades hablan del tremendo momento que pasa el sector e, indudablemente, hay productores pequeños y medianos que lo han perdido todo. Pero no es el caso de los grandes productores, y prueba de esto es el enorme acopio de cereales realizado, maniobra que les ha producido una pérdida económica enorme al no aprovechar en su momento, y por razones políticas, los extraordinarios precios internacionales.
Lo que pareció el comienzo de una negociación racional con el Gobierno fue, en realidad, un gesto forzado de la dirigencia agraria, arrancado por la toma de una sucursal bancaria entrerriana, encabezada por Alfredo De Angeli, horas antes del encuentro de las entidades con la ministra de la producción Débora Giorgi.
Al día siguiente de la negociación, el miércoles 25, la dirigencia agropecuaria retornó a su discurso de máxima, ninguneando todas las mejoras introducidas por el Gobierno. Ya no se pide por un plan integral hacia el campo. Ahora todo pasa por eliminar las retenciones a la soja.
La jugada del campo busca poner fin al modelo equilibrado vigente desde 2002. Equilibrado no precisamente por el estilo político confrontativo del kirchnerismo, pero sí porque aunque el tipo de cambio alto favorece netamente al sector exportador, parte de ese excedente es redistribuido mediante los ingresos provenientes de las retenciones. Es cierto que se trata de un impuesto distorsivo de la lógica del mercado: es distorsivo a favor del empleo, a favor de la industria nacional, a favor de la reducción de la pobreza.
Y, por supuesto, estas características del modelo no obturan una discusión sobre cómo se gasta ese excedente, sobre cómo poner control a la corrupción, sobre cómo evitar su utilización política. Allí la oposición había encontrado sus mejores argumentos.
Pero no. Con el apoyo brindado a los ruralistas en el Congreso, después de la "amable" reunión con el Gobierno, ha preferido subirse al carro de una demanda sectorial poderosa, con una popularidad mediática que no se relaciona con el efecto que las políticas que promueven tendrían, de aplicarse, sobre los sectores bajos y medios de la sociedad argentina.
Ciertamente, la mayoría de los opositores hablaron de "tocar las retenciones" y no de "eliminarlas", pero, instalado el tema, ¿quién puede garantizar que el "populismo agrario" no termine imponiendo lo que busca gracias a la presión de una opinión pública manipulada y movilizada sobre una oposición que ambiciona reemplazar al kirchnerismo en el Gobierno?
LA MALDICIÓN SÍSIFO
Justo en momentos en que los mejores alumnos de la ortodoxia económica de esta década están devaluando su moneda y utilizando el gasto público para enfrentar la terrible crisis internacional (México, un 70 por ciento; Brasil, un 50 por ciento), en la Argentina, un sector social y parte de la oposición juegan irresponsablemente a favor del cataclismo, sin importar sacrificar todos estos años de recuperación para volver a tener que empezar todo de nuevo. Como ya tantas otras veces pasó en nuestro país, que parece sufrir la maldición de Sísifo, ese héroe mitológico condenado por los dioses a subir una roca hasta la cima de una montaña, piedra que se le caía justo cuando estaba a punto de concretar la tarea.
No es, por lo tanto, casualidad, ni tampoco se trata sólo de errores coyunturales. Aquí estamos ante un problema estructural que es la falta de un establishment político, social y económico que dé estabilidad a las instituciones. En cambio, lo que tenemos son sectores que ascienden a partir de aprovechar la debilidad ocasional del modelo vigente haciendo alianza con políticos a los que sólo les interesa llegar al poder, no importa con quién y para qué sea. Así, el sector económico que venía siendo relativamente perjudicado por el modelo vigente toma venganza, destronando a su antagonista y cambiando las reglas de juego.
Es la ausencia de un establishment consolidado y hegemónico el que ha imposibilitado el consenso verdadero en la sociedad. Con él, los ganadores relativos tendrían más incentivos para ser generosos con los perdedores relativos, y estos ganarían más a largo plazo con la estabilidad del modelo y con una negociación dentro de él, que jugando por fuera para generar su crisis.
Evidentemente, el kirchnerismo no ha podido lograr consolidar un establishment propio, tanto por los problemas estructurales de una sociedad disgregada a todo nivel, con un capitalismo profundamente transnacionalizado, como por errores
garrafales tácticos.
Ahora, es el campo el que pretende erigirse en hegemónico, pero al Gobierno le quedan recursos de poder como para ganar la pulseada, aunque no debe perder la sangre fría frente a las provocaciones para no despertar la moralina periodística que encuentra audiencia fácil en la clase media (el ejemplo a seguir es la actitud oficial adoptada frente a la toma del banco por De Angeli). Y deberá ampliar su base de sustentación resignando por adelantado -antes de que se los arrebate la acción directa del campo- algunos puntos de participación hacia los pequeños y medianos productores agrarios, tanto a futuro como respecto de los granos que tienen almacenados.
EVITAR LA CRISIS
Hay una gran paradoja en todo esto. El campo intenta su hegemonía económica, social y política justo cuando la crisis le ha hecho perder importancia económica relativa. Lejos está de ser la abigarrada Generación del 80, tanto por su carácter gregario como porque su intento llega tarde, cuando el capitalismo de laissez faire otra vez ha entrado en crisis.
Y se equivoca el Gobierno cuando no sólo lo acusa sino que cree que se trata de una oligarquía. Es nuestra democracia mediática la que permite al campo agitar la caída de los precios internacionales y la sequía para victimizarse y ganar el decisivo apoyo de las clases medias argentinas, en momentos en los que el kirchnerismo ha dejado de ser el fenómeno implacable de poder que supo ser.
Irónicamente, esta pérdida de relevancia económica del campo le sucede precisamente por haber sido el sector más globalizado y dinámico de la economía argentina. "Somos el primer mundo", exhibían orgullosos. Pero, precisamente por esto, están sufriendo los mismos problemas que tienen los agentes económicos en los países centrales: tuvieron ganancias siderales gracias a la burbuja financiera; se endeudaron desmedidamente pensando que la fiesta iba a ser eterna. Ahora, aprovechando la crisis y pese a que en los actos de sus entidades cantan el himno haciendo la "L" de "liberalismo" (económico, por supuesto) con pulgar e índice de su mano derecha, piden ayuda al Estado para que se haga cargo de sus deudas.
Sabemos cómo terminaron los intentos de restauración del laissez faire liberal de la llamada Revolución Libertadora, en un contexto internacional dominado por el proteccionismo, el keynesianismo y la Guerra Fría: nada menos que en la necesidad de represión de los sectores populares consolidados durante el peronismo, iniciándose la espiral violenta que encontró su paroxismo en los 70.
Sabemos cuáles han sido las consecuencias nefastas de la crisis que se desató en 2001 sobre los estratos más pobres de la sociedad argentina.
Ante la ausencia de establishment, no nos queda otra que encontrar un modus vivendi.
No se puede jugar con el fuego de una crisis que no va a dejar algo que merezca la pena, ni siquiera para los incendiarios.


Publicado en revista Debate del 27/02/09