sábado, 28 de febrero de 2009

Regular o desregular el mercado, ¿sera la cuestión?. Eso si nada de nacionalizar.

Hace unos días empezó a recircular (porque ya había pasado en medio del conflicto por las retenciones) la versión de que podrían nacionalizar el comercio exterior de granos hoy ya hablan de regular creando un organismo que participe en la exportación similar a la disuelta Junta Nacional de Granos, porque decir nacionalizar es medio fuerte, ¿vio?.

Recordemos que en nuestro país existía La Junta Nacional de Granos que fue un organismo público de regulación del mercado de granos en la Argentina, creado en 1933, bajo la presidencia del gobierno conservador de Agustín P. Justo, con el nombre de Junta Reguladora de Granos, transformado en 1946, bajo la presidencia de Juan D. Perón, en el IAPI (Instituto Argentino de Promoción del Intercambio)1963, bajo la presidencia de José María Guido, como Junta Nacional de Granos. Fue disuelto en 1991 por el decreto Nº 2284/91 , de desregulación de mercados, elaborado por el entonces ministro de Economía Domingo Cavallo bajo la presidencia de Carlos Menem. y liquidada por la RESOLUCION N° 356 cuando decidimos que para llegar al Primer Mundo había que desregular los mercados, lo triste es que hoy todavía hay muchos interesados que sostienen que Canadá es un país del Tercer Mundo por que tiene organismos que regulan el mercado de granos como la Comision Canadiense de Granos (La Comisión Canadiense de Granos es una agencia del gobierno federal. . Es el regulador de la manipulación de granos de Canadá de la industria. Es el oficial certificador de grano canadiense), o la CWB Junta Canadiense de Trigo La Canadian Wheat Board (CWB) (es una organización controlada por los agricultores de que los mercados de trigo y cebada cultivados por los productores occidentales de Canadá. Con sede en Winnipeg, Manitoba, el CWB es el mayor vendedor de trigo y cebada en el mundo, con más del 20 por ciento del mercado internacional).

Pero claro Canadá queda en el Tercer Mundo y nosotros que estamos en el Primero no tenemos nada parecido, y ni que hablar de nacionalización del comercio exterior eso si que sería retroceder en el tiempo, ya empezaron a gritar a coro los conocidos de siempre, presurosos en gastar plata en solicitadas en la que advierten de los males que acarrearan estas medidas, lo único que yo recuerdo de estos sectores que siempre salen presurosos a hacer lobby en defensa de sus intereses concentrados, en apoyo de gobiernos que les garanticen los mismos y que nunca les importo si eran elegidos por la voluntad popular en elecciones democraticas.

Suponemos que ante estos rumores de regulación del mercado los principales partidos de la oposición en el Congreso de la Nación, que conforman el hoy el archipiélago del panradicalismo en sus distintas variantes no podrán desconocer sus orígenes programáticos y harán honor a la Declaracion de Avellaneda documento fundamental de la historia de la UCR saliendo por medio de sus representantes y distintas organizaciones partidarias a manifestar su respaldo a tan trascendente medida.
¿ O sera verdad como me dijo un amigo, el otro día ante un comunicado partidario que decía apoyar con convicción el reclamo de "la gente del campo",
que no quedaban mas radicales con principios doctrinarios?

Bueno después de todo, a mi siempre me gusto el Tercer Mundo sera cuestión de irse a vivir a los EEUU, ¿vio? porque para nosotros argentos liberaloides que vivimos en le Primer Mundo esto de nacionalizar bancos nos parece un horror. Sorry, please.

Ya se, yo me quede en el 45 y ahora dicen que soy K.

Saludos Cordiales.




PD: Extracto de la Declaracion de Avellaneda:
"La tierra será para los que la trabajen, individual o cooperativamente, es decir, dejará de ser un medio de renta y especulación para transformarse en un instrumento de trabajo y de beneficio nacional, y la producción agraria será defendida de la acción de los monopolios y de los acaparadores, haciendo que su circulación y comercialización estén a cargo de grandes cooperativas de productores y consumidores con el contralor y participación del Estado. Nacionalización de todas las fuentes de energía natural de los servicios públicos y de los monopolios extranjeros y nacionales que obstaculicen el progreso económico del país, entregando su manejo a la Nación, a las provincias, a las municipalidades o a cooperativas según los casos."






viernes, 27 de febrero de 2009

Las preguntas de Charlie Boyle

Charlie Boyle se preguntaba hace una semana atrás: ¿que pasa que nadie habla de Mangabeira- Unger? , preocupado por "el raid mediático pavoroso" del Ministro de Asuntos Estratégicos del Brasil estaba realizando en su visita a nuestro país.
Ante la pregunta empece a prestar atencion y note que el Ministro brasilero daba conferencias con funcionarios, sindicalistas y grandes industriales con mucha prensa mediante, es cierto y que muy seguido aparecía en las fotos acompañado por Ignacio de Mendiguren, de la UIA y Ministro de Producción de Argentina en el 2002.
También me pareció que la forma de expresarse, quizás por defecto profesional es o fue profesor universitario, hace parecer sus discursos como una fuerte bajada de línea que disgusto tanto a Charlie.
No obstante a mi no me desagradaron sus argumentos, es mas me pareció interesante su enfoque, lo único raro es que se refiera tanto de los sectores medios , los emprendedores, las pymes y las cooperativas y hasta donde pudimos saber poco contacto tomo con estos sectores.

Algunas definiciones de Roberto Mangabeira Unger que destacamos:


"La Argentina y Brasil tienen que construir un modelo de desarrollo. Hay que dejar de estar obsesionados por lo que hace Estados Unidos, y empezar a estar obsesionados por construir nuestras propias alternativas. Es importante que avancemos en un proyecto conjunto y que dejemos de darle a pequeñas disputas comerciales una trascendencia desmesurada”."

"Hay que aprovechar el aporte social que tenemos en nuestros países. Uno de los fenómenos más importantes de las últimas décadas fue la aparición de una nueva clase media, una clase mestiza, que puja por abrir pequeños emprendimientos, que inaugura una nueva cultura de iniciativa. Durante el siglo pasado, Getulio Vargas y Juan Perón hicieron una revolución al aliar al Estado con los sectores organizados de la economía de la sociedad. Hoy, la revolución pasa porque el Estado favorezca esa vanguardia emergente. Para eso hay que reconstruir las instituciones que definió la economía de mercado y ponerlas al servicio de estas fuerzas productivas"

"Por otro lado, se habló de articular un modelo económico en el que la dinámica de inversión pública se practique con disciplina institucional, para no terminar en un asalto a las arcas públicas. Y, por último, que toda esa ayuda pública se dé paralelamente a una ampliación de los beneficiarios, que éstos sean pequeñas y medianas empresas o redes cooperativas. Debemos ir hacia una nueva forma de coordinación estratégica, descentralizada, pluralista, participativa y experimental. Y tenemos que influir con estas ideas sobre el debate mundial."

"Por ejemplo, sabemos que para el desarrollo de la agricultura convergen diversos factores, factores climáticos y factores económicos, y que el Estado tiene los instrumentos tradicionales para promover o regular esta actividad, como los precios mínimos, subsidios etcétera. Actualmente, además, en los países avanzados existe toda una nueva arquitectura financiera, con beneficios sumamente interesantes para el sector. Pero el problema es que sólo resulta accesible para los grandes productores. La pregunta entonces es: ¿cómo podemos usar esas herramientas para favorecer al pequeño agricultor, a la agricultura familiar? Otro punto es la política industrial. Además de promover la pequeña y mediana empresa, que constituye el núcleo central de nuestras economías, debemos estimular mejores prácticas empresariales. Esto lo discutí con el ministro Carlos Tomada y llegamos a la conclusión de que, actualmente, en la relación capital-trabajo, nuestros países se enfrentan con tres grandes problemas. Primero: en Brasil, la mitad de la población económicamente activa son trabajadores no registrados, es decir, forman parte de una economía no formal. En la Argentina tienen un 40 por ciento. Segundo: en la economía formal, una parte creciente de trabajadores tienen empleos temporarios. Y tercero: la participación de los salarios en la renta del país es cada vez menor. Es necesario revertir esta situación con iniciativas institucionales que no caigan en políticas como el salario mínimo. Hay que promover la participación de los trabajadores en el lucro de las empresas. De esa forma, se consigue democratizar la economía de mercado. Y ésa tiene que ser nuestra respuesta ante la crisis internacional. Tenemos que utilizar los recursos nacionales y dedicarnos a fortalecer el mercado interno."

"Las decisiones económicas deben pasar por asegurar que el ahorro se canalice en inversiones productivas a largo plazo y no en la especulación financiera. Por otro lado, hay que insistir con la redistribución del ingreso. No hay mercado sin consumo. Y no hay consumo sin democratización del poder adquisitivo."

Reportaje completo en revista Debate.


Bueno decir se pueden decir muchas cosas, ahora hacer, no cualquiera.

Saludos Cordiales.

jueves, 26 de febrero de 2009

"Está pendiente la construcción de un espacio progresista que no termine absorbido por los dos grandes partidos."

CARLOS RAIMUNDI, DIPUTADO DEL SI, SOBRE EL FRENTE DE CARRIO

Cuando calienta el sol

Por Werner Pertot

“No podrían gobernar ni 15 minutos”

Carlos Raimundi es uno de los pocos que camina por un Congreso vacío, donde los pintores anularon el aire acondicionado. El diputado de SI delinea las conversaciones en el centroizquierda no kirchnerista. “A Ibarra le hace falta una autocrítica”, advierte, en diálogo con Página/12. “Me cuesta mucho creer que pueda existir un gobierno sustentable que compartan Patricia Bullrich y Rubén Giustiniani. Eso no podría gobernar la Argentina ni 15 minutos”, señala.

–En Proyecto Sur anuncian que su candidato sería Víctor De Gennaro.

–Me parece que necesitamos compartir y no disputar el mismo espacio.

–Pero, por ejemplo, ellos ven a Martín Sabbatella como “muy oficialista”.

–Indudablemente, Martín tuvo una relación simbólica con el Gobierno mucho más fuerte que la nuestra. Pero está pendiente la construcción de un espacio progresista que no termine absorbido por los dos grandes partidos. Prefiero pensar este plano y tender puentes de articulación.

–¿Lo prefiere a Sabbatella dentro del mismo espacio?

–Formamos parte de un espacio común. No puedo decir si eso después deriva en una misma lista. En la historia, se hicieron alianzas para sumar: Ruckauf-Solá o Ibarra-Telerman resultaron alianzas ficticias. Tenemos que evitar reproducir las razones para que una alianza sea frágil. Por ejemplo, sería un error que alguien pretenda erigirse en el eje articulador, exhibiendo la experiencia parlamentaria o la construcción social o una gestión.

–¿Podrían coincidir, aunque su armado traiga a algunos dirigentes que vienen del kirchnerismo, como Humberto Tumini o Jorge Ceballos?

–Son personas que pertenecen al campo popular. Con Miguel Bonasso, en las últimas votaciones tuvimos más coincidencias que diferencias.

–¿Con Pino Solanas y Claudio Lozano piensan converger en Capital?

–Sí, eso forma parte de un acercamiento, que en cortísimo plazo se va a expresar en un interbloque con Lozano.

–¿También con el socialismo de Roy Cortina?

–Ellos dieron un paso importante: desembarazarse de la Coalición Cívica.

–¿Ibarra es un potencial aliado?

–No da la sensación de ser proclive a un acuerdo. Creo que le hace falta una autocrítica.

–¿Cómo ven el intento de Carrió de reunir a la UCR, el PS, a Ricardo López Murphy y quizá a una parte del PRO?

–Me cuesta mucho creer que pueda existir un gobierno sustentable que compartan Patricia Bullrich y Rubén Giustiniani. Eso no podría gobernar a la Argentina ni 15 minutos. La política se convirtió en una pista de hielo, con deslizamientos inesperados, alrededor de la idea de cuántos cargos obtenemos si nos reunimos.

–¿Es coherente para el PS estar en esa coalición, si entra López Murphy?

–El socialismo dice que si está López Murphy, no va a estar. Y soy respetuoso del proceso de discusión de otros partidos.

–El Gobierno plantea que son la “nueva Alianza”.

–¿Cuál es la herencia del kirchnerismo? La reconstrucción del PJ y de la UCR; sostenerse en la peor estructura del conurbano y en los negocios con Moyano. Del otro lado, la CC empuja a la UCR a una agenda más liberal.

–¿Cómo ve la gestión de Macri?

–Macri ha aprendido cómo contrabandear las peores políticas bajo discursos del sentido común. Dice que los sindicatos son corruptos y hay que enfrentarlos, pero después negocia. Dice que los empleados municipales están de más, pero por debajo cierra hospitales públicos y hace contrataciones para obra pública con las empresas familiares.

–¿Scioli tiene un discurso distinto?

–Supongamos que viene un viento y mezcla los papeles de un discurso de Macri y otro de Scioli. ¿Cómo los distinguís? Los dos dicen: “armemos equipos”, “yo tengo fe”, “yo soy de trabajar más que de hablar”

Publicado en Pagina 12.

"Lilita empezó queriendo refundar la República y terminó refundando el radicalismo."

EDUARDO MACALUSE, JEFE DEL BLOQUE DE SOLIDARIDAD E IGUALDAD

“Carrió terminó refundando el radicalismo”

Por Werner Pertot

De vuelta de sus vacaciones de mochilero, el jefe del bloque de Solidaridad e Igualdad (SI) en Diputados, Eduardo Macaluse, analiza el conflicto con las entidades rurales. En diálogo con Página/12, señala que Carlos Reutemann “es un piloto de Fórmula Uno que busca la escudería que lo lleve al campeonato que no tuvo” y que Elisa Carrió “quería refundar la República y terminó refundando el radicalismo”. Macaluse recargado.

–¿Cómo analiza el nuevo lockout?

–Para llegar a un acuerdo, hay que generar clima de acuerdo. Todos están pensando en octubre de 2009 desde hace un año y medio.

–¿La Mesa de Enlace forma parte de la oposición?

–Públicamente dijeron que van a tener una estrategia electoral. Tienen todo el derecho a ser candidatos, pero no ayuda al entendimiento.

–¿Cómo ve el lugar de Eduardo Buzzi desde su frase de que “hay que desgastar a este gobierno como sea” hasta su último discurso?

–Puedo no estar de acuerdo con algunas declaraciones, pero Buzzi es un dirigente social que reproduce lo que las bases le están pidiendo.

–¿Las bases le piden que “desgaste al Gobierno como sea”?

–El tiene que expresar la calentura del chacarero. En un gobierno está la inteligencia para resolver los problemas y, si hay un dirigente que se despega de sus bases demostrando determinada intencionalidad política, al resolver el problema en la base, le quitás el lugar.

–¿Cómo analizan la conformación del espacio Macri-Solá-De Narváez y el acuerdo entre la Coalición Cívica, la UCR y el socialismo?

–El modelo kirchnerista se está agotando y no creo que pase del 2011. La idea de estos espacios es reconstituir el bipartidismo, casi con los mismos actores de los ’80 y los ’90. Nosotros vemos que eso genera un vacío de representación en lo que se denomina la centroizquierda o progresismo (aunque esas denominaciones no se complacen).

–¿Hay una salida por izquierda del kirchnerismo?

–En primer lugar, éste es un gobierno de la derecha, que favoreció siempre a los sectores más concentrados y a los amigos del poder. No es un Gobierno de centroizquierda, aunque hizo algunas cosas a las que creemos que hay que darle continuidad, como el fortalecimiento de los vínculos latinoamericanos, el Banco del Sur y los derechos humanos. En el escenario planteado por el establishment, van hacia una salida acentuando algunos aspectos de la derecha. No-sotros tenemos que ayudar a generar un espacio de centroizquierda para que la salida de 2011 no termine siendo con dos opciones de la derecha.

–¿Puede tener un candidato a presidente este espacio?

–Sí, hay figuras como la de Hermes Binner. Están Pino Solanas, Patricia Walsh e incluso puede haber sorpresas: Fabiana Ríos podría ser.

–¿Con qué sectores van a confluir en 2009?

–Tenemos conversaciones con los socialistas y los espacios de Claudio Lozano, Pino Solanas, Víctor De Gennaro y Martín Sabbatella. Queremos ver si tenemos coincidencias en el rumbo y en la caracterización que hacemos del Gobierno. Si no, preferimos ir por caminos separados en 2009 y darle continuidad al diálogo después de la elección.

–¿De Sabbatella qué los separa?

–Tenemos matices con respecto a la caracterización del Gobierno. Esa es la diferencia más grande. En las otras cosas, acordamos.

–¿Cómo ven el posible retorno de Luis Zamora?

–Lo veo bien. El nunca se alejó. Siempre lo vi en los conflictos.

–¿Los complica electoralmente?

–Sí, puede ser que complique. Pero eso no es motivo para descalificarlo.

–¿En Capital pueden dialogar con Aníbal Ibarra?

–Puedo dialogar con él, lo respeto, pero no iría en una misma lista. Tenemos diferencias de apreciación en lo que fue su caracterización del gobierno de De la Rúa y en su caracterización del gobierno de Kirchner. Pudo haber hecho muchas cosas en su gestión.

–¿A dónde lo ven estacionando a Carlos Reutemann?

–Es un piloto de Fórmula Uno que busca la escudería que lo lleve al campeonato que no tuvo. Las escuderías fueron Menem, Duhalde y la última fue Kirchner. Siempre se fue cuando les empezó a dar mal en las encuestas, pero mientras tanto bancó todo.

–Carrió dice que es “lindo” y que podría sumarse a su espacio.

–Parecería que Carrió tendría que darle una mano a Giustiniani, que fue su compañero de fórmula. Es un tema de principios éticos y construcción política. Cuando se pierde la construcción, se pierde la brújula: Lilita empezó queriendo refundar la República y terminó refundando el radicalismo.

Publicado en Página 12 23/o2/09



Uno que se larga haciendo escala este año para el 2011

MARTIN SABBATELLA SE LANZA COMO CANDIDATO A DIPUTADO NACIONAL POR BUENOS AIRES

“Me gustaría gobernar la provincia”

El intendente de Morón aspira a representar al centroizquierda. Cuenta que mantiene conversaciones con todos los sectores de ese espacio, pero admite diferencias en cuanto a la caracterización que cada uno hace del Gobierno.

Por Werner Pertot

Acodado al lado de una ventana del bar Británico, el intendente de Morón, Martín Sabbatella, anuncia en diálogo con Página/12 que se lanzará como candidato a diputado “para dar visibilidad a una nueva fuerza política de centroizquierda”. “Me gustaría gobernar la provincia de Buenos Aires”, revela el líder de Encuentro por la Democracia y la Equidad, que delinea su esquema de alianzas, marca sus diferencias con algunos sectores del centroizquierda y encuadra a la Mesa de Enlace como “parte de las alianzas conservadoras nacientes”.

–¿Por qué decidió ser candidato a diputado?

–No es sólo una decisión personal. En Encuentro decidimos que yo sea candidato, porque creemos que es necesario que nazcan fuerzas políticas nuevas. Las fuerzas políticas se convirtieron en estructuras vacías, pragmáticas, que terminan estando en un lugar u otro por conveniencia y no por convicción. Ven nichos a ocupar y para construir poder dicen todo lo contrario a lo que decían antes. Y lo hacen sin ponerse colorados. Es como decía Groucho Marx: “Estos son mis principios, y si no le gustan, tengo otros”. Cualquier colectivo los deja bien.

–¿Cómo se para esta nueva fuerza ante el oficialismo y la oposición?

–La oposición propone retroceder y el oficialismo propone resignarse al límite que le pone el PJ, nosotros decimos que hay que construir otra cosa. Queremos que la política vuelva a convocar, a enamorar, a entusiasmar, que vuelva a ser un proyecto de transformación. Y eso necesita de nuevas fuerzas que dialoguen con la historia, en el sentido de recoger lo mejor de los procesos populares y de transformación de nuestra historia nacional y latinoamericana. Queremos que esta candidatura sea un proceso electoral que le dé visibilidad a este debate.

–¿Cómo toman en Morón que no termine su mandato como intendente?

–En Morón se construyó un sentido de pertenencia a un proyecto común. Hay gente que hace un balance de nuestra gestión en términos de eficiencia y eficacia, que no es algo que el progresismo tenga que dejarle a los liberales. La sociedad de Morón se siente protagonista de esto que puede nacer. Es el momento de romper las fronteras de Morón. Queremos construir con otros y con otras.

–¿Con quiénes?

–Estamos conversando con todos los sectores: con el SI, con la CTA, con los socialistas, con Libres del Sur, con sectores del kirchnerismo críticos de la pejotización y del progresismo que son críticos de la derechización evidente de la Coalición (Cívica) conservadora.

–¿Es posible que converjan con el sector que impulsa la candidatura de Víctor De Gennaro?

–Vamos a seguir conversando con todo el mundo y tenemos muy buena relación. Es indiscutible que hay diferencias, pero también es indiscutible que hay una historia común y mucho respeto mutuo.

–¿Las diferencias pasan por la caracterización del gobierno nacional? Pino Solanas lo considera “la continuidad del menemismo”.

–No, claro. Es evidente que no tenemos esa caracterización. Nosotros pensamos que no es más de lo mismo, que es mejor, pero que es insuficiente. Valoramos el piso construido, que permite ir por más y criticamos los límites. Nosotros queremos pararnos sobre ese piso y romper el techo. Hay que ser respetuoso de las diferencias y los matices.

–¿Y cómo se hacen compatibles?

–Habrá que ver si es posible. Nosotros tenemos la voluntad, pero implica por supuesto un esfuerzo. Lo que hay que hacer es no debatirlo por los medios, sino juntarse y sentarse a conversar las coincidencias y las diferencias. Si se logra una expresión de unidad en 2009, bárbaro. Pero si eso no sucede, estoy convencido de que hay un futuro común a construir.

–¿Cómo se dirimirían las candidaturas?

–Los tendremos que debatir, pero antes hay que debatir las diferencias sobre el presente, el paso de una cultura testimonial a una cultura de gobierno. El centroizquierda se desencontró muchas veces en este país. Hay que intentar unir y eso requiere mecanismos institucionales que permitan procesar en unidad esas diferencias.

–Pero siempre está la discusión de quién encabeza la lista...

–Que en el centroizquierda hubo una cuota de mezquindad y de sectarismo, es real. Pero es consecuencia de la falta de debate profundo del para qué nace una fuerza, para qué toma la palabra, qué rol tiene que cumplir en la historia. Al no estar claro eso, la discusión pasó por los nombres. Hoy yo no considero que tengo la verdad, tengo una posición y la podemos debatir.

–¿Cómo ve la conformación de dos bloques, uno en torno de Elisa Carrió y el otro en torno de Mauricio Macri?

–La alianza De Narváez-Macri-Solá es claramente lo viejo y por derecha. Empiezan a mostrar más claramente a los dueños del poder y de los intereses concentrados. Le pasa lo mismo a la Coalición Cívica: quedó una estructura conservadora, antipopular, y a la derecha. Nacen con la estrategia de reconstruir el bipartidismo: uno es la reconstrucción del radicalismo conservador y el otro es la derecha de la interna del PJ.

–¿El centroderecha no está teniendo más lucidez que el centroizquierda para construir coaliciones hacia 2011?

–La derecha tiene más claro eso. Es cierto que el progresismo tuvo menor capacidad para articularse y todavía no construyó una fuerza política que exprese la redistribución de la riqueza como tema central en la lucha contra la desigualdad. Pero el contexto regional y el país da las condiciones para esa fuerza política. Sería un error desaprovechar la oportunidad y que no seamos capaces de construir esa fuerza política.

–Para usted, ¿el 2011 marca el fin de los Kirchner?

–No creo en el futurismo para ver dónde terminan. Lo que sí creo es que en el 2003 inauguraron debates interesantes y necesitamos que pueda continuar la recuperación de lo público y del rol del Estado, la política de derechos humanos y la integración regional. La oposición va contra ese piso y ofrece sólo retroceder.

–Pero la oposición está construyendo –por lo menos– dos candidatos. ¿Qué candidato tendría el centroizquierda en 2011?

–No lo sé.

–¿Puede ser Hermes Binner?

–Hay que ver cómo se da todo. Está todo abierto.

–¿Usted podría ser candidato a gobernador en 2011?

–Somos una fuerza política que quiere gobernar. Me gustaría gobernar la provincia de Buenos Aires. Puedo ser yo, pero también puede ser otro el candidato. Voy a estar donde haga falta.

–En Capital, ¿Aníbal Ibarra puede aglutinar el centroizquierda?

–El progresismo está en deuda en la ciudad y no creo que haya liderazgos excluyentes que puedan aglutinar al conjunto.

–¿Cómo ve que reaparezca Luis Zamora?

–Todos tienen derecho a expresarse. Es evidente que no es ahí donde yo me puedo sentir convocado.

–¿Con Luis Juez sigue teniendo diálogo?

–Con Juez evidentemente surgieron diferencias. Sigo creyendo que Juez es la expresión más cercana en Córdoba a la posibilidad de construir algo distinto. Pero no estoy de acuerdo con su diagnóstico de lo que pasa hoy en el país, ni con su marco de alianzas, tanto nacional como provincial.

–¿Cómo interpreta que el socialismo siga con la CC?

–El socialismo tiene diferentes posiciones y esto forma parte de su debate histórico y su relación con los procesos nacionales. Hay tres posiciones: una más opositora, otra más oficialista y otra que tiene una suerte de autonomía. Esto lo digo con absoluto respeto al socialismo.

–¿Cómo ve este nuevo lockout?

–La Mesa de Enlace mostró que tiene una estrategia política vinculada a las alianzas conservadoras nacientes, con un objetivo claro y político: ponerle freno a un proceso que tímidamente puede generar políticas distributivas. Es parte de las coaliciones conservadoras, funcional a la estrategia opositora y utiliza mecanismos extorsivos. Es muy posible que la Federación Agraria haya dejado de representar al productor familiar. Representa los mismos intereses que las otras entidades. Y Eduardo Buzzi decidió representar esos intereses.

–Pero Buzzi lo hace utilizando el discurso de la CTA, habla de los chicos que mueren de hambre...

–Es muy difícil creerle, cuando se lo ve brindando con champán en el Monumento de los Españoles. Están lejos de representar lo que sí me preocupa: el pequeño productor, los trabajadores del campo, los pueblos del interior afectados.


Publicado en Página 12 el 22/02/09


miércoles, 25 de febrero de 2009

"Usted son Enron. Nosotros la Argentina".

La crisis mundial recuerda a la Argentina de 2001

¡Que se vayan todos!

Naomi Klein
Para LA NACION

MONTREAL.- Al ver a las multitudes islandesas que golpean cacerolas hasta provocar la caída de su gobierno, recordé un cantito de los grupos anticapitalistas, allá por 2002: "Ustedes son Enron. Nosotros Argentina". Su mensaje era muy simple. Ustedes -políticos y gerentes ejecutivos apiñados en alguna cumbre comercial- son los despilfarradores y corruptos dirigentes de Enron (por supuesto, no conocemos ni a la mitad del total). Nosotros -la chusma que está en la calle- somos como el pueblo de la Argentina, que en medio de una crisis económica pavorosamente similar a la nuestra salió a la calle haciendo sonar las cacerolas. Ellos gritaban: "¡Que se vayan todos!", y obligaron a dimitir a una procesión de cuatro presidentes en menos de tres semanas.

Lo que dio características únicas al levantamiento de la Argentina de 2001-2002 fue el hecho de que no estaba dirigido contra un partido político en particular, ni siquiera contra la corrupción en general, en un sentido abstracto. El objetivo era el modelo económico dominante? Aquélla fue la primera sublevación contra el capitalismo desregulado contemporáneo.

Ha llevado un tiempo, pero desde Islandia hasta Letonia, desde Corea del Sur hasta Grecia, el resto del mundo finalmente está teniendo su momento de ¡que se vayan todos!

Las estoicas matriarcas islandesas que golpeaban sus cacerolas hasta dejarlas chatas mientras sus hijos saqueaban la heladera en busca de proyectiles (huevos, con seguridad, pero? ¿yogurt?) son el eco de las tácticas que se hicieron famosas en Buenos Aires. También es similar la furia colectiva contra las elites que hundieron a un país floreciente y creyeron que saldrían impunes.

Tal como lo expresó Garden Jonsdottir, una oficinista islandesa de 36 años: "Ya he tenido bastante de todo esto. No confío en el gobierno, no confío en los bancos, no confío en los partidos políticos y no confío en el FMI. Teníamos un buen país, y ellos lo arruinaron".

Otro eco de Buenos Aires: en Reikiavik, los manifestantes, evidentemente, no quedarán satisfechos con un simple cambio de cara en el gobierno (aun cuando la nueva primera ministra sea lesbiana). Quieren ayuda para el pueblo, no sólo para los bancos; investigaciones penales de la debacle, y una profunda reforma electoral.

En estos días también se pueden escuchar demandas semejantes en Letonia, país cuya economía se ha contraído más que en cualquier otro de la Unión Europea, y donde el gobierno también ha tambaleado. Durante semanas, la capital ha sido sacudida por protestas y manifestaciones, incluyendo un disturbio de grandes proporciones el 13 de enero, en el que se usaron adoquines como proyectiles. Como ocurre en Islandia, los letones están indignados porque sus dirigentes rechazan toda responsabilidad por la crisis. Cuando un periodista de Bloomberg TV le preguntó cuál había sido la causa de la crisis, el ministro de Finanzas letón se encogió de hombros: "Nada en especial", respondió.

Pero los problemas de Letonia son indudablemente especiales: las mismas políticas que permitieron al "Tigre del Báltico" crecer a un ritmo del 12 por ciento en 2006 son las que hacen ahora que se contraiga violentamente, con un índice que se calcula en un 10 por ciento. El dinero, liberado de toda barrera, sale tan rápidamente como entra, y mucho se desvía hacia los bolsillos de los políticos. (No es una coincidencia que muchos de los casos perdidos de hoy sean los "milagros" de ayer: Irlanda, Estonia, Islandia, Letonia).

Otra cosa argentinesca flota en el aire. En 2001, la dirigencia argentina respondió a la crisis con un brutal paquete de austeridad prescripto por el Fondo Monetario Internacional: nueve mil millones de reducción de gastos, que en gran parte se quitaron de los sectores de salud y educación. Esto demostró haber sido un error fatal. Los sindicatos organizaron una huelga general, los maestros sacaron sus clases a las calles y las manifestaciones y protestas se hicieron incesantes.

La misma negativa de base a soportar el más duro castigo de la crisis cohesiona a muchas de las protestas actuales. En Letonia, la furia popular se ha concentrado en contra de las medidas de austeridad del Gobierno -despidos masivos, reducción de los servicios sociales y brutal disminución de los salarios del sector público-, todas ellas destinadas a lograr que el país califique para un préstamo de emergencia del FMI (no, nada ha cambiado).

En Grecia, los disturbios de diciembre se produjeron después de que la policía disparara contra un adolescente de 15 años. Pero lo que ha mantenido activos a los griegos, con los agricultores aceptando el liderazgo de los estudiantes, ha sido la respuesta que el Gobierno ha dado a la crisis: los bancos recibieron un rescate de 36.000 millones, mientras que se redujo la pensión de los trabajadores, y los agricultores no recibieron prácticamente nada.

A pesar de los inconvenientes que les causan los tractores que bloquean las rutas, el 78 por ciento de los griegos dice que las demandas de los agricultores son razonables.

De manera similar, la reciente huelga general en Francia -provocada, en parte, por los planes del presidente Sarkozy de reducir drásticamente el número de maestros- inspiró el apoyo del 70 por ciento de la población.

Tal vez el nexo más firme que conecta esta reacción global sea el rechazo de la lógica de las "políticas extraordinarias", la expresión acuñada por el político polaco Leszek Balcerowicz para describir la manera en que, en una crisis, los políticos pueden ignorar las regulaciones legislativas e introducir apresuradas reformas impopulares. Ese truco se está agotando, tal como lo descubrió recientemente el gobierno de Corea del Sur. En diciembre, el partido gobernante intentó usar la crisis para implantar por la fuerza un muy polémico acuerdo de libre comercio con los Estados Unidos. Llevando a un nuevo extremo la decisión política a puertas cerradas, los legisladores se encerraron en el recinto para poder votar en privado, construyendo una barricada contra la puerta con escritorios, sillas y sofás.

Los políticos de la oposición no estaban dispuestos a aceptarlo: con mazas y una sierra eléctrica entraron en el recinto y protagonizaron una ocupación del Congreso durante 12 días. El voto se demoró, dando lugar a más debate? Una victoria de la nueva clase de "política extraordinaria".

Aquí, en Canadá, la política es mucho más amigable, pero, de todas maneras, ha estado sorprendentemente agitada. En octubre, el partido conservador ganó las elecciones con una plataforma muy poco ambiciosa. Seis semanas más tarde, nuestro primer ministro dejó al descubierto su ideología, al presentar una ley presupuestaria por la que se despojaba a los trabajadores del sector público del derecho a la huelga, se cancelaba la financiación pública de los partidos políticos. Ese proyecto carecía de previsiones de estímulo económico. Los partidos opositores reaccionaron formando una coalición histórica que no llegó a asumir el poder debido a una abrupta suspensión del Parlamento. Los conservadores acaban de volver al ruedo con un presupuesto corregido: las políticas preferidas de la derecha han desaparecido, y abundan los estímulos económicos. La pauta está clara: los gobiernos que responden a la crisis creada por la ideología del libre mercado con una aceleración de la misma agenda desacreditada no sobrevivirán para poder contar la historia. Tal como los estudiantes italianos han estado gritando últimamente por las calles: "¡Nosotros no pagaremos por la crisis de ustedes!"

Traducción: Mirta Rosenberg

Publicado el 25/2/09 en www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1102982&pid=5897033&toi=6261


Publicacion original
4 de febrero de 2009
www.thenation.com

¿Doble renta?

Retenciones y arrendamiento

Doble renta


Por Roberto Navarro

Los reclamos de la dirigencia del campo para que el Gobierno disminuya los Derechos de Exportación de granos se basan en una visión distorsionada de cómo se debe conformar el nivel de utilidades del sector. El Poder Ejecutivo, como lo hacen otros gobiernos del mundo, busca recaudar impuestos en los sectores con mayor capacidad de generación de ganancias. El campo es claramente el sector productivo de mayores ventajas comparativas. Ventajas brindadas por la generosidad del clima y la tierra argentinos. Los productores no lo ven así, porque mantienen desde hace años un sistema productivo que divide la renta en dos partes: en promedio, 70 por ciento para el dueño de la tierra y 30 por ciento para el arrendatario. En el país casi el 70 por ciento de la tierra se trabaja bajo ese régimen. En Estados Unidos, el gran productor mundial de alimentos, menos del cinco por ciento de la tierra cultivada se arrienda. En Europa sólo se alquila el tres por ciento de los campos. En Brasil prácticamente no existe el arrendamiento.

Más allá de los intereses personales y políticos que puedan tener los miembros de la Mesa de Enlace, existe una gran cantidad de productores que presionan por llevar adelante medidas de fuerza para conseguir una rebaja impositiva. Los que lo hacen son los arrendatarios. La razón es que el 50 por ciento de su costo es el alquiler de la tierra. Por eso no hay precio ni nivel de retenciones que los satisfagan.

Hay un segundo factor que eleva los costos de los productores. No realizan las labores de siembra y cosecha con su propia maquinaria: la mayoría terceriza esos trabajos. Así entra en la distribución de la renta un tercer actor, el contratista, dueño de las maquinarias.

El sistema que se armó en el país está basado en ganar dinero con la mínima inversión:

- El dueño de la tierra recibe un alquiler fijo, sin tener que invertir en semillas, fertilizantes, herbicidas, mano de obra ni maquinarias.

- El arrendatario entra en un negocio de gran nivel sin tener que invertir millones de dólares para comprar la tierra.

- Y ambos evitan comprar tractores, sembradoras y cosechadoras.

En Brasil, donde no se cobran retenciones, pero se exporta con un tipo de cambio mucho menos conveniente que en Argentina, no hay reclamos de los productores. Ellos trabajan sus tierras y lo hacen con sus propias máquinas. Pero el Estado no es ajeno a esta realidad: el Ministerio de Agricultura del país más grande del Mercosur impone un precio máximo a la renta de tierras, que revisa anualmente. Ese precio es tan bajo que desestimula a los terratenientes a tentarse con la ventaja de vivir sin trabajar ni invertir ni arriesgarse a los peligros que imponen los factores climáticos o ciclos de precios. Lo mismo ocurre en el resto de los grandes países productores de alimentos. En Italia, por ejemplo, el precio del alquiler no puede superar un porcentaje del valor de la tierra. Hay un caso paradigmático en el mercado local. Gustavo Grobocopatel, uno de los mayores productores de soja del país, posee muy pocas hectáreas propias en Argentina, pero trabaja más de 200 mil hectáreas. En Brasil, en cambio, tuvo que invertir en la compra de más de 250 mil hectáreas porque no encuentra quién le arriende. Osvaldo Barsky explica en el libro La rebelión del campo que “el mayor problema no es que se trabaje en tierras arrendadas, sino el exorbitante precio al que llegaron los alquileres, empujados por la competencia entre los grandes pooles de siembra. Este fenómeno deja afuera a los pequeños productores que, al no tener el mismo nivel de productividad que los grandes, van quedando marginados del negocio. Así se concentra la producción agropecuaria”.

En definitiva, el problema no está en el cobro de retenciones, que sirven para reducir el precio de los alimentos en el país y para intentar direccionar qué cultivos son más convenientes sembrar en cada momento. La raíz de la disconformidad de los productores es que en la actualidad no pueden mantener el régimen de doble renta.


Publicado en Pagina 12 el 25/02/09

http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/subnotas/120525-38427-2009-02-25.html

martes, 24 de febrero de 2009

La reforma política pendiente y el riesgo de la democracia del escrache

Hay 691 partidos pero sólo dos tienen representación en todo el país. En el Congreso, esperan el debate 94 proyectos de reforma.

Por: María Seoane
La pelea por la modificación de las boletas electorales, que motorizó la oposición al Gobierno, es sólo la punta del iceberg de otras batallas por la reforma completa del sistema político. En esas lides están, entre otros temas, la eliminación de las listas sábanas, si el voto debe ser electrónico o manual, el financiamiento de los partidos, los requisitos para ser candidatos o la sempiterna y demorada reglamentación para las iniciativas populares. Todos estos temas, fuera de la agenda y cruzados en general por la pelea electoral, reflejan la deuda institucional de nuestra democracia. Estas idas y vueltas se asientan sobre el raquitismo del sistema de partidos. A diciembre de 2008, había 691 partidos políticos en la Argentina: 650 distritales y 41 partidos nacionales. Pero sólo 192 partidos distritales y siete partidos nacionales lograban cumplir con los requisitos establecidos por la ley electoral. A nivel nacional, se trata del PJ, la UCR, el Frente Grande, el Partido Socialista, Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), Recrear y ARI. Sólo el PJ y la UCR mantienen representación en los 24 distritos con más del mínimo de 4 por mil de afiliados, lo que implica aún hoy, si se aceptan los padrones existentes, que ambos son los partidos nacionales por excelencia si se admite como válida su existencia territorial y no se entra en cuestiones internas. Pero hay una pérdida de afiliaciones notable. Es decir una crisis persistente.

Esos datos surgen de un informe de la Cámara Nacional Electoral sobre "Partidos políticos: afiliados y representatividad". Hubo ya dos trabajos previos de la Cámara Electoral que Clarín analizó. "Afiliados a partidos políticos" y "Datos sobre el sistema de partidos". Allí se revelaba que no sólo había en el país más de 650 partidos distritales, sino que el 90 por ciento de los entonces 42 partidos nacionales estaba asentado en la Ciudad de Buenos Aires: o sea, existía fragmentación e hiperconcentración al mismo tiempo. Además, sólo el 30% de un padrón de más de 27 millones de electores estaba afiliado a partidos políticos. Muchos analistas opinan que el 70% restante propicia una cultura de la protesta y el escrache callejero, en la medida que la gran mayoría no parece dispuesto ni a intervenir en la cosa pública más que para elegir, obligado, a sus representantes.

Algo más, por comparación, esos informes de la Justicia Electoral revelaban que el nivel de afiliación crecía a medida que crecían las necesidades básicas insatisfechas (NBI). En la Capital Federal (20,1%) hay menos afiliados que en Formosa (51%). Los prejuicios sobre que "los pobres marchan por un choripán" parece sostenerse en esa marca, en la idea de que los distritos más desarrollados y por ende más educados deberían ser los más politizados a conciencia: en lo contrario anidaría el clientelismo. ¿Se supone que los pobres se afilian más por necesidad que por convicción? Esta pregunta es parte de un debate por darse. Jorge Mayer, director de la carrera de Ciencias Políticas de la UBA, explica por qué existe un aluvión de partidos distritales: durante 1983, los partidos suscitaron un verdadero aluvión de afiliaciones. Y se armaron, sostiene, nuevos partidos de distrito que absorbieron a los afiliados de los partidos nacionales. "Las nuevas fuerzas políticas provinciales son un fenómeno muy dinámico en los últimos veinte años." Bien, pero ¿qué significa que sólo 192 partidos distritales y sólo 7 de los nacionales arañen apenas el porcentaje de afiliados que les impone la ley para existir? El analista Rosendo Fraga no considera esta cuestión necesariamente negativa. "La afiliación ha sido una ficción. Se afiliaba con métodos clientelistas y la gran cantidad de afiliados, en algunas provincias como Chaco y Santiago del Estero estaba afiliada a partidos más de la mitad del padrón total. Está pendiente un saneamiento de la afiliación partidaria que en mi opinión debe empezar de cero." La socióloga Liliana de Riz es más terminante: "Hay que afiliar de nuevo y blanquear los padrones que están inflados. La idea de la afiliación mínima (el 4 por mil) se volvió obsoleta."

Que hoy el Congreso Nacional tenga el 50% de sus bloques legislativos unipersonales es un ejemplo de la fragmentación política. Los analistas consultados coinciden en la necesidad de una reforma política a fondo. La historia de las últimas tres décadas en la Argentina parece imponerlo: dictadura, tablita, guerra de Malvinas, deuda externa, sublevaciones militares, hiperinflación, devaluaciones, estallido de la Convertibilidad y la gran crisis de 2001, con su furioso "que se vayan todos". Hasta fines de 2008, existían en el Congreso un total de 90 proyectos de reformas tanto para el régimen de partidos políticos y para el Código Electoral.

Parece perentorio avanzar en esa dirección: si no se reforma el sistema político, la tan criticada política de cortes callejeros y escraches hará que nuestra democracia sea más parecida a una asamblea en la selva que la que necesita la Argentina a las puertas de su bicentenario.

Publicado en Clarín 23/02 /09
http://www.clarin.com/diario/2009/02/23/elpais/p-01864132.htm

martes, 17 de febrero de 2009

"No se puede negociar pensando en las elecciones"


OSVALDO BARSKY, INVESTIGADOR PRINCIPAL DEL CONICET

Por Silvia Naishtat

Por el bien de los productores, la dirigencia agraria y el Gobierno deberían olvidarse de las elecciones de octubre. No se puede negociar pensando en las elecciones". Lo dice Osvaldo Barsky, investigador principal del Conicet y una de las escasas figuras de consulta por parte de las entidades y el Gobierno.

Se postergó la protesta pero sigue la bronca de los productores...

Los productores hacen una sola síntesis y no se ponen a discriminar cuánto pierden por la sequía y cuánto por la política negativa del gobierno. Hay situaciones muy dispares. A los más grande no se les mueren los animales, tienen alimentos, riego complementario y seguro contra sequía. Pero el resto está desprotegido.

¿Cómo evalúa la política del Gobierno hacia el campo?

Tiene una política fraccionada, aunque ha dado algunas señales como la baja de retenciones en maíz y trigo, el apoyo a la compra de maquinaria y puso a varios gobernadores e intendentes a auxiliar a los más complicados. Pero le falta ir con más fuerza y más recursos. A la sequía hay que tratarla como si fuera un brote de aftosa, con todos los recursos atrás y asistiendo a los afectados.

¿Hay que suspender las retenciones a la soja?

El Gobierno está al límite de la situación fiscal y en el caso de la soja implica una transferencia de recursos a los guardaron unas 8 millones de toneladas. Creo que se debe avanzar en apagar el incendio. Y canalizar la política hacia el sector en un solo lugar, como la secretaría de Agricultura, en vez de dispersar las medidas a través de varios organismos.

¿Se refiere a Guillermo Moreno?

Sí. Me parece que no hay perder la oportunidad de presentar una un plan nacional agropecuario. Los estudios están. Hay que buscar la perspectiva de largo plazo.

Para esta nueva ronda de negociaciones, las entidades hacen eje en retenciones ¿se va a un nuevo fracaso?

La Mesa de Enlaces tiene la imagen de que el Estado les saca y no les devuelve. Pero hay un montón de devoluciones al sector agropecuario vía el INTA, infraestructura, el SENASA, las universidades. Es posible que el balance sea desproporcionado, pero no se puede encarar una negociación con la dinámica del todo o nada. Es cierto que las políticas son insuficientes y parciales, pero si se avanza, tanto del Gobierno como de las entidades, a una escalada del conflicto, se termina perjudicando los productores.

Publicado en Clarín 17/2/09

jueves, 12 de febrero de 2009

Creo que de los golpes se aprende, algunos amigos que son de memoria frágil y dicen que soy kirchnerista.

Hace unos cuantos días atrás, me cruce en la calle con una vieja amiga que hacia rato que no veía, entre otras cosas me dijo: “ me dijeron en la municipalidad que te hiciste peronista”, la mire, pensé, me sonreí y solo le dije: “a si que eso andan diciendo”, un amigo me advertía hace un año del pensamiento binario que tiene cierta gente, y para rematarla el sábado pasado el Lord Mayor de estos Lares, en el programa de radio del Chacarero, ante una pregunta de este sobre mi paradero partidario me definió como “kirchnerista”, que sería para algunos una forma mas agravada de peronismo, supongo.
Todo muy bipolar para mi gusto, son gajos del oficio dijo la naranja, decía otro viejo amigo.

Que costumbre de encasillar que tenemos, de colgar cartelitos y demás, ¿no cierto?. ¿Sería mas fácil que nos pongamos un código de barras en la frente para que nos identifiquen ?.

Desde hace rato que para los del partido peronista soy “radical” y para los del partido radical soy “peronista”. Me pregunto: ¿que significado tiene ser hoy “peronista” o “radical” ?, primero que me lo expliquen y después me afilio, si alguien me los sabe definir ideológicamente, programaticamente y me demuestran la organicidad que tienen hoy los partidos políticos.

Mientras tanto sigo como independiente partidario y por supuesto que ideológicamente no se puede ser independiente.

No vamos a repetir nuestros conocidos considerándos sobre en que se han convertido los partidos políticos, de lo que nos hacemos cargo por lo poco o lo mucho de responsabilidad al respecto que tenemos los que alguna vez militamos partidariamente, tampoco nos sumamos a la comodidad del discurso antipolítico que todo lo confunde, ni creemos en los personalismos mesiánicos alimentados y rehenes de los dueños de las corporaciones de comunicación e información.

Lamentablemente como sucedió el año pasado romper esa falsa polaridad entre peronismo y antiperonismo que interesadamente pretenden instalar unos y otros en búsqueda de evitar la dispersión natural del voto que se da en las elecciones legislativas hará muy difícil intentar expresar otros puntos de vista.

Para algunos amigos “radicales” como para algunos amigos “peronistas” y también para los que no son ni amigos, ni “radicales”, ni “peronistas”, solo se puede encasillar políticamente a las ideas en pro o anti ( lo que sea), preferentemente que la antinomia sea peronismo antiperonismo en un juego que solo valen los excluyentes, además que la historia demostró falsa e inconveniente para las mayorías populares.

Para mas datos el 70% de la ciudadanía es independiente en términos partidarios y no se encuentra afiliada a ningún partido político.

Lo cierto que somos una sociedad apática, diversa, fragmentada y descreída de la representación política, con gobernantes que son desapoderados cada vez mas rápidamente y dirigentes basados en índices de popularidad modelados según los intereses de los medios masivos de comunicación. Todo muy conveniente a los pocos que se quedan con lo poco que tienen muchos.

Estoy convencido que la recuperación de la legitimidad política será un proceso que rompa con las metodologías de transferencia circular de las responsabilidades de nuestros dirigentes y gobernantes, como consecuencia de la recuperación de la participación democrática de la ciudadanía en una construcción política de abajo hacia arriba y de lo local a lo nacional.

Será hoy, mañana o algún día pero será inevitablemente si queremos cambiar la matriz de nuestros problemas.

Los pensamientos binarios solo cuentan elecciones que nada cambian, algunos estamos convencidos que los actos eleccionarios son solo una circunstancia de un proceso político democrático y nunca la razón de ser de un movimiento político.

Y volviendo al independientismo partidario que no tiene nada de ideológico, me gusta decir que me quede en el año 1945 en un documento que se conoció como Declaración de Avellaneda, mucho de lo allí expresado, el naciente movimiento peronista lo llevaría a la acción gubernativa, lamentablemente también se polarizarían las mayorías populares llevando a desencuentros que recién se cerrarían en la Hora del Pueblo con el abrazo de Perón y Balbín en el 72.

Seguramente para los que gustan de la postmodernidad lo mío resulta anticuado, pero tengo en claro que nací de nuevo el día que a las 7 de la mañana en la ruta 210 a la altura de Glew rumbo a una reunión de la juventud radical en Olavarría, por ir sentado en el asiento del acompañante sin cinturón de seguridad, al chocar con un colectivo, producto del impacto rompí el parabrisas del auto con mi cara, ese día si bien estuve un par de meses internado con cirugías plásticas y de las otras mediante, mi vida adquirió otro significado, no son fechas que se olvidan, eso fue hace mas de 20 años atrás, exactamente un 17 de octubre de 1987.

Creo que de los golpes se aprende pero algunos amigos son de memoria frágil.

PD: recomiendo en temporada de vacaciones para ejercitar la memoria y la reflexión:

La crisis del sistema de partidos políticos

http://www.clarin.com/diario/2008/03/23/elpais/p-1634666.htm

Crisologo Larralde y porque me quede en el 45

http://florenciofboglione.blogspot.com/2008/02/crislogo-larralde-y-porque-me-quede-en.html

Moisés Lebensohn

http://www.historia.radicales.org.ar/lebensohn.htm

Declaración de Avellaneda

http://www.doctrinaria.radicales.org.ar/impresos/declavel.htm

El GAN en La Nación

http://perio.unlp.edu.ar/question/numeros_anteriores/numero_anterior13/nivel2/articulos/informes_investigacion/diaz_1_informes_13verano06.htm

El auge de las masas

http://www.fcp.uncu.edu.ar/skins/www_fcp/download/El_auge_de_masas_desde_el_Cordobazo.pd

Peron-Balbin y una Argentina que no pudo ser

http://www.urgente24.com/index.php?id=ver&tx_ttnews%5Btt_news%5D=113684&cHash=726abab15

El tercer peronismo o el peronismo del retorno

http://www.capacitacionpj.com.ar/Textos/Capitulo_4.htm

miércoles, 11 de febrero de 2009

Neocolonialismo agrario

Por Ignacio Ramonet

Una de las grandes batallas del siglo XXI será la de la alimentación. Muchos países, importadores de comida, se ven afectados por el aumento de los precios. Los Estados ricos lo venían soportando; hasta que, en la primavera de 2008, se asustaron por la actitud proteccionista de naciones productoras que limitaron sus exportaciones. A partir de ahí, varios Estados con crecimiento económico y demográfico -pero desprovistos de grandes recursos agrícolas y de agua- decidieron asegurarse reservas de comestibles comprando tierras en el extranjero.
Al mismo tiempo, muchos especuladores se pusieron igualmente a comprar terrenos para hacer negocios. Convencidos de que la alimentación será el oro negro del futuro. Según ellos, de aquí a 2050, la producción de alimentos se duplicará para satisfacer la demanda mundial. "¡Invertid en granjas! ¡Comprad tierras!" repite Jim Rogers, gurú de las materias primas. George Soros apuesta asimismo por los agrocarburantes y ha adquirido parcelas en Argentina. Un grupo sueco ha comprado medio millón de hectáreas en Rusia; el hedge fund ruso Renaissance Capital, 300.000 ha . en Ucrania; el británico Landkom, 100.000 ha . también en Ucrania; el banco estadounidense Morgan Stanley y el grupo agro-industrial francés Louis Dreyfus, decenas de miles de hectáreas en Brasil, etc.

Pero quienes se han lanzado a comprar tierras por todo el mundo, son principalmente los Estados con petrodólares y divisas. Corea del Sur, primer comprador mundial, ha adquirido 2.306.000 hectáreas; le sigue China (2,09 millones), Arabia Saudí (1,61 millones), los Emiratos Árabes Unidos (1,28 millones) y Japón (324.000 ha .). Total: cerca de 8 millones de hectáreas de tierras fértiles compradas o alquiladas en el exterior. Regiones enteras han pasado a estar bajo control extranjero en países con escasa densidad demográfica y cuyos gobernantes están dispuestos a ceder partes de la soberanía nacional. Un fenómeno que preocupa. En un informe alarmante, la ONG Grain denuncia "un acaparamiento de tierras a nivel mundial" (1).
Sin campos fértiles ni agua, los países del Golfo son los que más pronto se han lanzado. Kuwait, Qatar y Arabia Saudí buscan parcelas disponibles donde sea. "Ellos poseen tierras, nosotros dinero", explican los inversores del Golfo. Los Emiratos Árabes Unidos controlan 900.000 ha en Pakistán; y están considerando proyectos agrícolas en Kazajistán. Libia adquirió 250.000 ha . en Ucrania a cambio de petróleo y gas. El grupo saudí Binladen ha conseguido terrenos en Indonesia para cultivar arroz. Inversionistas de Abu Dhabi compraron decenas de miles de hectáreas en Pakistán. Jordania producirá comestibles en Sudán. Egipto obtuvo 850.000 ha . en Uganda para sembrar trigo y maíz...

China es el comprador más compulsivo, pues debe alimentar a 1.400 millones de bocas cuando sólo dispone del 7% de las tierras fértiles del planeta. Además, la industrialización y la urbanización le han destruido unos 8 millones de hectáreas. Y algunas regiones se están desertificando. "Tenemos menos espacio para la producción agrícola, y es cada vez más difícil elevar el rendimiento", explicó Nie Zhenbang, jefe de la Administración Estatal de Granos (2).

China detenta tierras en Australia, Kazajistán, Laos, México, Brasil, Surinam, y sobre todo en África. Pekín ha firmado unos treinta acuerdos de cooperación con Gobiernos que le dan acceso a tierras. A veces, las autoridades de Pekín envían desde China la mano de obra; pagada a menos de cuarenta euros al mes, sin contrato de trabajo y sin cobertura social.

Por su parte, Corea del Sur ya controla en el extranjero una superficie superior a la totalidad de sus propias tierras fértiles... En noviembre de 2008, el grupo Daewoo Logistics, estableció un acuerdo con el Gobierno de Marc Ravalomanana, presidente de Madagascar, para alquilar 1,3 millones de hectáreas, o sea la mitad de las tierras cultivables de esa gran isla...

El Gobierno surcoreano también ha comprado 21.000 hectáreas para cría de ganado en Argentina, país en el cual el 10% del territorio (unos 270.000 kilómetros cuadrados) se encuentra en manos de inversores extranjeros, quienes "se han beneficiado de la actitud de los diferentes Gobiernos para adquirir millones de hectáreas y recursos no renovables, sin restricciones y a precios módicos" (3). El mayor terrateniente es Benetton, industrial italiano de la moda, que posee unas 900.000 ha. y se ha convertido en el principal productor de lana. También el millonario estadounidense Douglas Tompkins tiene unas 200.000 ha . situadas próximas a importantes reservas de agua.

En general, la cesión de tierras a Estados extranjeros se traduce en expropiaciones de pequeños productores y aumento de la especulación. Sin olvidar la deforestación. Una hectárea de bosque procura un beneficio de cuatro a cinco mil dólares si se plantan en ella palmas de aceite; o sea de 10 a 15 veces más que si se dedica a producir madera (4). Ello explica por qué los bosques de la Amazonia, de la cuenca del Congo y de Borneo están siendo sustituidos por plantaciones.

Es un retorno a odiosas prácticas coloniales, y una bomba con efecto retardado. Porque la tentación de los Estados extranjeros es la de saquear los recursos, como lo hace China, con mano de obra importada y poco beneficio local... Pero la resistencia se organiza. En Pakistán, los campesinos ya se están movilizando contra el desplazamiento de aldeas si Qatar compra terrenos en la región de Penyab. Paraguay ha aprobado una ley que prohíbe vender parcelas a extranjeros. Uruguay se lo está planteando; y Brasil estudia cambiar su legislación.

El neocolonialismo agrario le arrebata el trabajo al campesinado y crea un "riesgo de pauperización, tensiones sociales extremas y violencias civiles" (5). La tierra es un asunto muy sensible. Siempre ha provocado pasiones. Representa una parte de la identidad de los pueblos. Tocar ese símbolo podría terminar mal.



Notas:
(1) www.grain.org/m/?id=213
(2) China Daily , Pekín, 9 de mayo de 2008.
(3) Daniel Enz y Andrés Klipphan, Tierras SA. Crónicas de un país rematado , Alfaguara, Buenos Aires, 2006.
(4) Le Nouvel Observateur , París, 23 de diciembre de 2008.
(5) Le Monde , París, 23 de noviembre de 2008.

Publicado en Le Monde Diplomatique

Los párrafos en negrita del artículo original son responsabilidad nuestra, esto no es nuevo, sabemos que hace años viene ocurriendo, algunas entidades gremialempresarias agropecuarias hace varios años atrás, algo decían del tema( hoy parece que se olvidaron).

¿ No sera que de tanto vernos el ombligo, no somos capaces de entender lo que realmente pasa en el mundo? Vamos a seguir hablando de" gobierno vs campo", de "pueblo vs oligarcas", de que "Todos somos el campo".

¿ Y si nos ponemos los anteojos de ver?, miramos y ¿comprendemos que esta pasando? o ¿quizás sea mas fácil no querer ver nada?.

Sigamos demoliendo hoteles .


Saludos Cordiales.

sábado, 7 de febrero de 2009

Cine para reflexionar el fin de semana.




Un documental para ver tranquilos el fin de semana, después de haber visto las películas de sábados de super acción y leído la revista Gente.

De chico me la pasaba pegado a la televisión los sábados, después empece a leer la D'Artagnan, el Tony y El Eternauta, entre otras cosas; Bueno la idea sería reflexionar un poquito antes que vuelva Tinelli y Bailando por un sueño, ¿no les parece?, sesenta minutos no son nada, para ver basta con sentarse cómodo y solo cliquear aquí: Es la economía estúpida ¿idiota o cómplice? espero les agrade la película.

A los ecologistas de Brandsen que se aguanten hasta el final, que les va gustar la sorpresa.

Al amigo Juan Manuel gracias por enviarnos el video.



Buen fin de semana y Saludos Cordiales.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Declaraciones y fotos para los medios nacionales pero en casa: ¿que hacemos con la angustiosa nada?

Esta bueno para un político en campaña salir acá y acá en los medios de prensa nacionales y sacarse una foto con el surfeador Vicepresidente de la Nación, otrora denostado y expulsado del partido radical por los mismos que hoy lo cortejan para darse un baño de popularidad mediática y de paso engancharse a la ola que los lleve a la fama electoral, bah mejor dicho engancharse en alguna lista legislativa de un vez por todas y dejar a otros las duras tareas ejecutivas municipales.
Hasta ahí estaríamos dentro de lo que podemos esperar, si no revisáramos mucho los archivos de lo que le decían al entonces gobernador de Mendoza, nuevamente como hace unos días atrás me pregunté, mas allá de las declaraciones para la prensa, "la opinión pública" y la interna radical , aun todavía mas allá de los discursos, las palabras y los pedidos: ¿Nada se puede hacer desde un Municipio para paliar las consecuencias que traerá aparejada la sequía en la ganadería de Brandsen?, porque declaraciones de emergencia están bien , pedidos de medidas y subsidios provinciales o nacionales se entienden, pero ¿desde acá nada mas que palabras y discursos?
Suponemos que algunas cositas se pueden hacer desde lo local para ayudar al sector ganadero, será cuestión de pensar un poquito, afilar el lápiz, otro y arremangarse un poquito no más.

Después de todo habrá que ponerse en forma porque con la crisis económica global no solo la ganadería necesitará asistencia, los demás sectores de la producción también y ni que hablar de los asalariados y los desocupados que después de todo son los sectores mas débiles de la sociedad y por donde primero se corta la cuerda, como siempre; De eso mejor ni hablar, nos seguimos haciendo los distraídos.

Saludos Cordiales.