sábado, 2 de enero de 2010

2001-2011: ¿condenados al éxito y encadenados a la calesita?


1 de enero de 2002: gobierno de salvación nacional, la ultima chance de la dirigencia tradicional.
Luego del veloz fracaso y caída del inconsistente gobierno de Rodríguez Saa, apenas soporto una semana la profunda crisis argentina, la Asamblea Legislativa reunida el 1 de enero del 2002 en un tramite con amplísimo respaldo de las fuerzas partidarias representadas en la misma, dio a luz la ultima chance que tiene la dirigencia tradicional argentina de contener el proceso de disolución nacional en que estamos sumergidos y si se cumplen las palabras del mesurado y realista discurso del electo presidente Duhalde comenzar en un lento camino de recomposición mínimo que garantice llegar al 2003 en condiciones institucionales de permitir que mediante el voto de toda la ciudadanía renovar toda la representación del sistema de gobierno ( recordemos que se deben elegir Presidente, diputados, senadores, Gobernadores, legisladores provinciales, intendentes municipales), es decir se abre la oportunidad de que la ciudadanía exprese mediante el voto y elija los representantes que encarnen sus demandas, esperanzas y proyectos de vida.

Creo que la opción del 1 de enero muestra a la dirigencia tradicional, que parece haber puesto los pies sobre la tierra e intentar salvar las ropas ante la vorágine que se devora todo, pero tengamos en cuenta debajo de la amplísima mayoría que apoyo a Duhalde no existe homogeneidad mas allá del justicialismo bonaerense, la UCR y el frepaso de Ibarra; En el fracaso de esta chance pueden desaparecer los partidos tradicionales con la consecuente exacerbación de la crisis socioeconómica y no creo que las mayorías populares salgan beneficiadas aun reconociendo que durante estos años en que funciono a pleno el sistema tradicional de partidos las contradicciones sociales y económicas se han agravado de forma sostenida.

Apostar a la agudización de la crisis institucional y de representación, la vieja teoría de cuanto peor mejor; o a que el cacerolazo sea la forma de deponer rumbos o nombres me parece por lo pronto como ingenuo y superficial, el cacerolazo es la expresión de bronca de la clase media que no olvidemos que aprobó con su voto en 1995 la continuidad del modelo de apertura indiscriminada de la economía, la convertibilidad, las privatizaciones ruinosas para el Estado Nacional, etc , etc impuesto por Menem y Caballo, no es menos cierto que voto por un cambio moderado en 1999 al votar a de la RuaAlvarez ( ojo, de la convertibilidad no se podía hablar), por todo esto repito me parece demasiado considerar el cacerolazo como algo mas allá de la bronca culposa de una clase media que asustada al rompérsele el espejismo del “sueño americano” que creyó candorosa y egoístamente en la salvación individual olvidándose del conjunto de la Nación.

Además creo que el cacerolazo es solo una expresión de bronca acumulada que demuestra la inhabilidad de no solo la dirigencia política incapaz de responder a los reclamos sino de la sociedad toda que no sabe que proyecto de vida, que reglas de juego, que rumbo tomar, en definitiva que dirigentes elegir para llevar adelante los destinos de la Nación. No nos confundamos la crisis que vivimos es una crisis de toda la sociedad por eso están en crisis los partidos políticos, los sindicatos y todo el sistema de representación; Insisto en esto de que a los problemas no les busquemos culpables sino soluciones sin dejar de lado las responsabilidades , estoy repodrido de esto de echarle la culpa a los demás, hagámonos cargo y busquemos soluciones constructivas , no reclamemos mas por un “papá salvador” eso es facilismo infantil, el camino es el del esfuerzo cotidiano por comprender la realidad, trabajar en las soluciones y si no son buenas buscar otras mejores.

Pero quiero dejar en claro, bien en claro, que toda forma de manifestación y movilización pacifica es positiva como expresión de un sector de la ciudadanía pero que la mejor, por lo menos hasta hoy, forma civilizada de organización social es la democracia y el concepto de un hombre un voto debe ser reivindicando como la forma de expresión del pueblo , que el sistema es perfectible es indudable que hay que avanzar en mecanismos de mayor y mas clara representatividad debe ser nuestro objetivo, los ejemplos de democracia participativa deben y pueden ser implementados.

De lo contrario podemos caer en el peligro de que Juan Cacerola se atribuya la voluntad popular y siendo quien maneje los destinos del país; en estas épocas de manipulaciones masivas por la utilización indiscriminada de los grandes medios de comunicación ( sabemos que intereses sectoriales defienden) se termine convirtiendo en la Doña Rosa del 2000.



Volviendo al gobierno de salvación o de unidad nacional y de la dirigencia tradicional, para terminar y ser breve, no voy a reiterar mis conceptos sobre la misma ya hartos conocidos solamente voy a sostener que es la dirigencia que supimos conseguir y espero que por instinto de auto supervivencia al menos recomponga las condiciones básicas de paz social e institucional por que si ni siquiera logran este objetivo de mínima, nos esperan momentos mas difíciles e impredecibles.

No espero absolutamente nada mas que esto de ellos, no creo que tengan las convicciones para un cambio de modelo en serio, el cambio y edificación de un nuevo modelo de sociedad depende de que todos nosotros conozcamos que es lo que queremos, lo sepamos pensar, decir y hacer.

Reflexiones Varias del 2 de enero de 2002.



No hay comentarios.: